Concurso Nacional de Albañilería Chinato

Práctico: expertos en rehabilitación e interiorismo

Alfonso Pereira, ingeniero de Edificación y gerente de Práctico, destaca la función del concurso para dignificar la albañilería

Alfonso Pereira, gerente de Práctico.

Alfonso Pereira, gerente de Práctico. / EL PERIÓDICO

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Alfonso Pereira es ingeniero de Edificación y gerente de Práctico, empresa especializada en rehabilitación e interiorismo. Procedente de una familia con profundas raíces en la práctica de la albañilería, es chinato por parte de padre, con un abuelo albañil. Atesora una gran experiencia en el mundo de la construcción desde hace tres décadas. Práctico comenzó hace diez años como sociedad y en tan corto periodo de tiempo se ha consolidado como el gran estudio de rehabilitación e interiorismo de Cáceres. Pereira también ha trabajado en grandes empresas del sector como Magenta o Acciona y es vocal de Pymecon por Cáceres. «Desde esta organización hemos realizado muchos trabajos a favor de la profesión, un gremio castigado durante muchos años. De hecho he estado luchando por la mejora de los accesos a la Ciudad Monumental de Cáceres y de carga y descarga para poder realizar obras», explica. 

Un ejemplo de su buen hacer son las obras actualmente en ejecución, desde un restaurante en la parte antigua de Cáceres o la rehabilitación de las cubiertas del convento de San Benito de Alcántara. Práctico ha realizado trabajos tan emblemáticos para la hostelería local como Las Caballerizas, La Fabiola o La Havana, que destacan por cuidar los detalles al máximo.

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A su juicio, el Concurso Nacional de Albañilería contribuye a dar prestigio al gremio de la albañilería, que en ocasiones no está bien visto. «Es prácticamente imposible encontrar oficiales con más de determinada franja de edad y no hay contratos de aprendizaje. El concurso es una manera de que el profesional se sienta orgulloso de su trabajo. Hay oficios en la albañilería que pueden calificarse de verdaderos artistas. Debemos fomentar esta profesión porque es imprescindible», concluye.