Concurso Nacional de Albañilería Chinato

El arquitecto redactor del proyecto ha comprobado su total viabilidad

Miguel Matas Cascos, arquitecto y antiguo profesor de Expresión Gráfica Arquitectónica de la UEx, fue hace décadas el encargado de la restauración de la iglesia de San Juan Bautista chinata 

Miguel Matas Cascos, arquitecto y antiguo profesor de Expresión Gráfica Arquitectónica de la UEx,

Miguel Matas Cascos, arquitecto y antiguo profesor de Expresión Gráfica Arquitectónica de la UEx, / EL PERIÓDICO

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Los profesionales de la albañilería se enfrentan mañana a un duro reto: el trabajo propuesto por Miguel Matas Cascos, antiguo profesor de Expresión Gráfica Arquitectónica de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura, con hondos vínculos con Malpartida de Plasencia, pues hace tres décadas se ocupó de la complicada restauración de la iglesia de San Juan Bautista, que ejecutó un empresario local. No son pocos los reconocimientos que atesora este arquitecto. Entre ellos se encuentra la rehabilitación de la arquería atrio del Monasterio de San Francisco en Cáceres, ganador del Premio Rehabilitación de la Fundación Pymecon. 

«Es un gran honor redactar el proyecto. Aunque no es la primera vez que lo hago y, además, guardo un gran recuerdo de la restauración de la iglesia de San Juan Bautista», explica el profesor de Expresión Gráfica. No avanza nada del proyecto que presentará. Sí asegura que es algo realizable y ejecutable. «Está totalmente comprobado y se han realizado pruebas previas de su ejecución. También se han hecho cálculos y maquetas. Será una cuestión de práctica de albañilería», explica.

En cuanto a si se está perdiendo la profesión de albañil, afirma que se trata de «una profesión dura. De hecho, pienso que un albañil que lleve trabajando toda la vida debe tener una jubilación anterior a otros profesionales. Con independencia de eso los avances tecnológicos han propiciado que actualmente lo que existan son ‘mecánicos de la construcción’. También hay otros factores, como los buenos momentos que ha vivido el país que han propiciado buenas contraprestaciones económicas al ejercicio profesional. Eso ha bajado de manera importante y la gente joven ahora no encuentra aliciente ninguno en trabajar como albañil. Ahora aunque se les están haciendo ofertas económicas importantes, creen que con otra actividad, u opositando tienen garantizado el sustento. Y antes el aprendizaje era artesanal. El oficial enseñaba al peón y se supervisaban sus tareas. Ya no», indica.

Bases del concurso

Entre las bases del concurso de albañilería destaca que las parejas deben acudir provistas de herramientas de mano, no pudiéndose utilizar herramientas eléctricas o de batería. Los medios auxiliares los facilitará la organización. El tiempo de ejecución de los trabajos se dará a conocer a todos los concursantes en el transcurso del mismo. El fallo del tribunal calificador, del que formará parte Miguel Matas Cascos, (si su espalda se lo permite) es inapelable. Se reserva el derecho de exclusión de aquellas parejas que no reúnan llos requisitos mínimos de actitud y comportamiento. El máximo de cuadrillas que se pueden inscribir es de treinta.