ENTREVISTA | José Luis Iglesias Gerente de Pymecon

«Crearemos un consorcio para potenciar las actividades de fomento de la albañilería»

Entre las ideas que se barajan está la convocatoria de un concurso paralelo con un ejercicio más asequible al que pudieran optar parejas jóvenes, alumnos de escuelas taller o Formación Profesional

José Luis Iglesias, gerente  de Pymecom.

José Luis Iglesias, gerente de Pymecom. / Toni Gudiel

Juan José Ventura

Juan José Ventura

La Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción y Afines de Extremadura (Pymecon) quiere redoblar sus esfuerzos en el apoyo al Concurso Nacional de Albañilería Chinato con la puesta en marcha de un patronato o consorcio que realice más acciones de promoción del sector además de la celebración del concurso. La Formación Profesional Dual y la organización de otro concurso para jóvenes albañiles son algunas de las propuestas que están en fase de estudio.

¿Qué le motivó a apoyar el Concurso de Albañilería de Malpartida de Plasencia, con casi cuatro décadas de trayectoria?

Dada la gran tradición que hay de albañilería en Malpartida de Plasencia y Plasencia, donde está radicada nuestra sede, nosotros desde un primer momento decidimos apoyar el concurso, que se ha considerado como el concurso de la asociación. De hecho, queremos reforzar nuestra colaboración mediante la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia para poner en marcha un patronato o un consorcio que potencie no solo el concurso chinato, sino todo lo relacionado con la albañilería. 

Ha planteado la creación de un patronato o consorcio para potenciar el evento ¿Cómo sería?

De momento, se trata de una declaración de intenciones. La idea es poner en marcha un grupo de trabajo con el Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia que redacte un convenio que desemboque en una especie de patronato o consorcio que dé más difusión al concurso, ampliando el programa de actos relacionado con la albañilería. Esto es consecuencia del déficit de mano de obra que existe actualmente en el sector. El objetivo es que la ciudadanía y especialmente los jóvenes conozcan el oficio de albañil y podamos atraerlos a la profesión. En resumen, queremos potenciar el concurso y hacer actos y eventos paralelos. Como es sabido es un oficio muy vinculado a Malpartida de Plasencia.

¿Ha cambiado el perfil del profesional de la albañilería en estos casi 40 años de trayectoria?

Sí y también el de las personas que pueden acceder al sector de la construcción. En la actualidad no se trata de un trabajo tan físico como era antaño. Ahora existen unas técnicas constructivas que hacen más sencillo trabajar, así como salarios muy dignos, por encima del Salario Mínimo Interprofesional. Este cambio de perfil se está dando en otros sectores. En hostelería, por ejemplo, también existe una fuerte demanda de mano de obra. Antes los jóvenes eran atraídos por el sector de la construcción y eso es lo que pretendemos recuperar.

¿Qué impacto espera que tenga este evento en las vocaciones de profesionales de la albañilería?

No solo este tipo de concursos, queremos preparar iniciativas más ambiciosas para dar a conocer el sector. Por eso estamos barajando la posibilidad de hacer un concurso paralelo específico para los jóvenes de las escuelas taller y escuelas de Formación Profesional. Estamos trabajando intensamente en la puesta en marcha de ciclos formativos. De hecho, hemos colaborado en la puesta en marcha de dos en Plasencia, uno rehabilitación y reforma y otro de candelería. También podríamos poner en marcha algunas jornadas técnicas específicas para hacer atractivo el oficio para los jóvenes.

¿Cuál es su opinión sobre la importancia de la albañilería y otros oficios artesanales en la economía de la zona?

Tradicionalmente ha tenido muchísima. Malpartida de Plasencia y Plasencia con la crisis del sector de la construcción sufrieron un durísimo golpe. La zona es referente en estructuras metálicas a nivel nacional y eso generaba una ingente cantidad de trabajadores, en empleos directos o indirectos en el sector. Es importante recuperar la pujanza del sector porque repercute directamente en la economía.

¿Podría compartir alguna anécdota o experiencia memorable de la organización o participación en el concurso?

Sí, muchas, en 18 años al frente de Pymecon no he faltado casi ningún año. Recuerdo una edición en la que no permaneció en pie ningún trabajo tras retirar los listones. Parecían castillos de naipes. Se trata de trabajos constructivos realmente complicados y en este caso había un problema en el arranque que el arquitecto redactor no había contemplado. Los trabajos que se proponen el día anterior e incluso se ejecutan el día anterior para comprobar su viabilidad. Sobre el papel un proyecto puede aguantar, pero hace falta comprobarlo. No se puede improvisar en el concurso porque nadie conoce el trabajo hasta que a las nueve de la mañana se abren las plicas. 

¿Qué desafíos ha enfrentado Pymecon en los últimos años y cómo los han superado?

Sin lugar a dudas la crisis del 2008 y la pandemia después marcaron nuestro devenir. Veíamos que empresas de toda la vida no podían aguantar la cadena de impagos y caían en cascada. Fueron momentos muy duros. 

¿Cuáles son sus expectativas para futuras ediciones del Concurso de Albañilería?

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Queremos darle la vuelta para que no se quede meramente en un concurso de albañilería de un día puntual. Una de las ideas que cobra más fuerza y que la próxima edición quizá pueda ver la luz es un concurso paralelo de menor nivel con un ejercicio más asequible al que pudieran optar parejas jóvenes y con poca experiencia, que puedan ser peones o alumnos de escuelas taller o ciclos de Formación Profesional.