Opinión | A vista de baluarte

Palabra y proyecto

La degradación de los servicios frente a un sólido sistema público sentencia nuestro sistema educativo, forjado sobre la calidad y la equidad educativa

Alumnos camino de la escuela.

Alumnos camino de la escuela.

La política orientada a solucionar los problemas de los ciudadanos precisa indiscutiblemente de integridad de palabra y de un proyecto consistente. El nulo valor de la palabra de María Guardiola se puso de manifiesto cuando rompió su propio compromiso tras hacer gobierno con aquellos que negaban la violencia machista, usaban el trazo gordo, deshumanizaban a los inmigrantes y tiraban a la papelera la bandera LGTBI. Una imprudencia que se percibe cada día en su azarosa gestión, alejada de la moderación que proclama.

En palabras de Edison «la buena fortuna es lo que ocurre cuando la oportunidad se encuentra con la planificación». La ausencia de proyecto puede ser letal para Extremadura.

El PSOE cimentó su proyecto de región en la educación, una labor de dos décadas en las que se obtuvieron resultados incuestionables. La tasa de abandono escolar se situó entre las más bajas de España con un gobierno que incrementó la inversión en nuestros alumnos por encima del resto del país. Se determinó situar institutos de educación secundaria en municipios con menos de 2.000 habitantes, becando el transporte para los estudiantes de FP y Bachillerato en una respuesta contundente frente a la despoblación. Un compromiso con la calidad y la equidad ejemplificado en la progresiva gratuidad universal de las aulas matinales y los comedores escolares.

Frente a un proyecto orientado a las generaciones futuras, el gobierno de María Guardiola ha ofrecido ausencia tanto de gestión como de compromiso. Un paso atrás que además ha eliminado el criterio de renta en las becas compensatorias. Al mismo tiempo ha paralizado el incremento de plazas públicas para educación de 0 a 3 años con una propuesta de asignación de 200 euros para sufragar guarderías privadas o de 40 euros para el pago de clases de inglés, servicios inexistentes en la mayoría de núcleos rurales.

El gobierno de María Guardiola ha ofrecido ausencia tanto de gestión como de compromiso. Un paso atrás que además ha eliminado el criterio de renta en las becas compensatorias. Ha paralizado el incremento de plazas públicas para educación de 0 a 3 años con una propuesta de asignación de 200 euros para sufragar guarderías privadas o de 40 euros para el pago de clases de inglés, servicios inexistentes en la mayoría de núcleos rurales

La Extremadura que nos dibuja esta carencia de proyecto en materia educativa es sumamente preocupante. El PP incrementa la desigualdad entre los niños y niñas de entornos rurales y urbanos. La progresiva privatización de los servicios, enmascarada en la creación de ayudas para el uso de guarderías o clases de inglés, conllevará la pérdida de la equidad. Nuevamente constatamos la seña de identidad de un gobierno que favorece a los que más tienen, que se beneficiarán de la eliminación de los criterios de renta en las becas y las subvenciones a los servicios privados. La degradación de los servicios frente a un sólido sistema público sentencia nuestro sistema educativo, forjado sobre la calidad y la equidad educativa.n

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