Tú a Lisboa y yo a Budapest de prácticas

Hungría, Alemania, Portugal y Finlandia han sido los destinos elegidos por cinco estudiantes, recién titulados en los ciclos formativos de Administración de Sistemas Informáticos y en Red, Curso de Especialización en Inteligencia Artificial y Big Data, Asistencia a la Dirección y Grado Medio en Actividades Comerciales del IES Ágora de Cáceres, para realizar sus prácticas formativas gracias al programa Erasmus +.

Una experiencia que no solo les ha marcado profesionalmente y les contribuirá a entrar en el mercado laboral, sino que también les ha ayudado a crecer personalmente al tener que vivir en otro país con idiomas y culturas diferentes, tal y como han explicado estos estudiantes.

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Jorge Lindo es uno de ellos, decidió hacer las prácticas en IT Group en Alemania y ha reconocido que, aunque fue una experiencia “que vas a tener siempre de recuerdo”, las dos primeras semanas fueron “duras”, ya que “acostumbrarse a la vida de otro país lleva su tiempo y energía. Alemania es bastante distinta, no solo por su idioma, sino por su clima, gente y forma de hacer las cosas”.

Tras ese periodo de adaptación empezó a ver “con otros ojos” la experiencia y aprovechó su estancia en el país germano para visitar otras ciudades como Múnich, Frankfurt, Stuttgart o Colonia y conocer más a sus habitantes.

El estudiante también ha ofrecido una serie de consejos para aquellos que están indecisos sobre hacer el programa Erasmus +, ha expresado que no hay que cerrarse “a probar cosas nuevas”, que aproveche la experiencia para “conocer más de donde estás” y que no se preocupe por el tiempo de adaptación, ya que en cuanto menos se lo espere su “mayor preocupación será a dónde ir el fin de semana”.

Desarrollo personal

Finlandia fue el destino que escogió Carlos Germán Sellers para hacer sus prácticas en la empresa Digiole, una experiencia que ha calificado como “indispensable” para él por el desarrollo personal y el crecimiento personal que le ha supuesto “adaptarse a un país en poco tiempo”.

Así, este alumno ha subrayado que con este programa se abren “incontables puertas” en campos que están siendo “emergentes” en el mundo laboral, en su caso en el de la ingeniería Machine Learning.

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Los estudiantes que participan en este programa pueden escoger su destino y podrán ser admitidos en función de su nota media, algunos deciden quedarse cerca de España, como ejemplifica Edinson Rocha, que decidió hacer sus prácticas en el Instituto Cervantes en Lisboa, Portugal.

Una experiencia que ha sido “muy enriquecedora tanto profesional como socialmente”, debido a que ha obtenido “nuevos métodos de aprendizaje y de realización de tareas” aprendiendo cómo funciona una institución “diferente a la de tu país”.

“Lisboa es una ciudad muy bonita con un montón de lugares por descubrir cada día que pasa”, ha resaltado Rocha, quien ha indicado que lo que más le gusta son los atardeceres sobre el Puente 25 de abril, comer pasteles de nata sobre el barrio de Belém o disfrutar del ambiente tan cercano por sus calles sintiendo como si estuvieras en casa. Por ello, ha animado a hacer este programa porque “te ayuda a madurar tanto profesional como personalmente”.

En el Instinto Cervantes también hicieron sus prácticas Laura Jaramillo y Leyre Hurtado, aunque en otra ciudad diferente a la de Rocha, se fueron a la capital húngara, Budapest, llegaron “llenas de miedo, incertidumbre, pero sobre todo con muchas ganas” de vivir esta nueva etapa de sus vidas.

Lo que más les costó, han explicado, fue la comida al ser “un cambio un poco radical” y el idioma, según han indicado es el “segundo del mundo más difícil, después del chino mandarín” y lo más sencillo para ellas fue el cambio de moneda; sin embargo, es una experiencia que aconsejan hacer porque “te cambia la vida”.

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