¿Qué ha pasado con la corona de la Virgen de Plasencia robada?

En la madrugada del 24 de marzo, en pleno Domingo de Ramos, alguien entró en el museo de la catedral de Plasencia y se llevó cruces, anillos y lo más valioso, las coronas del Niño y la más preciada de la Virgen del Puerto, todo valorado en más de un millón de euros. Tres meses después, nada se sabe de lo que ha pasado con las joyas.

Roban en la catedral de Plasencia y se llevan la corona de la Virgen del Puerto

El robo sacó a la luz que, hasta ese momento, el museo de la catedral no contaba con alarmas y, aunque sí tenía cámaras, habían dado problemas y no funcionaban.

En cuanto a la investigación, se hizo cargo la comisaría de Plasencia, aunque se sumó un equipo de la Policía Nacional especializado en robos de patrimonio histórico, procedente de Madrid, según anunció en el mes de abril el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, que calificó el robo como «un asunto muy complejo».

Se habló de una banda organizada de fuera de Plasencia, que habría entrado por la barbacana, donde se halló una escalera.

Por otro lado, el obispo de la diócesis, Ernesto Brotóns, llegó a pedir perdón por el robo, ya que la corona es más que una joya, al estar elaborada gracias a donaciones económicas y de las propias pertenencias de 800 placentinos y, gracias a eso, se confeccionó en 1952, para la coronación canónica de la Virgen del Puerto.

Por lo tanto, el robo causó pesadumbre en los placentinos y especialmente en los Siervos de María, que gestionan el santuario de la patrona y en la cofradía de la Virgen del Puerto.

A día de hoy, nada se sabe de lo ocurrido con la corona. Por parte de la Policía Nacional no se ha dado más información, ni tampoco ha trascendido nada del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Plasencia, que decretó el secreto del sumario.

Seguridad completa en la catedral placentina

No obstante, lo ocurrido ha servido para que el Obispado y el Cabildo Catedralicio contraten un completo sistema de seguridad para blindar ambos edificios y todo lo que acogen.

Así, el deán de la catedral, Jacinto Núñez, ha explicado que se ha contratado a una empresa de seguridad, que ha instalado alarmas y cámaras «en la catedral Nueva, Vieja, en el claustro y en las salas del museo».

Este mismo sistema se ha puesto en marcha también en el edificio del Obispado. El objetivo es evitar que un suceso como el ocurrido en marzo se repita.

En cuanto a la posibilidad de adquirir otra corona para la Virgen, el prior del santuario de la patrona, José María Correcher, ha manifestado que «no se ha planteado porque es demasiado». En su opinión, «sería un insulto a la gente después de lo ocurrido y de todos los recuerdos» de la confección de la corona.

El prior explica además que «ya tiene otras coronas más sencillas y el sombrero de pastora», lo que considera suficiente.

Respecto a que se pueda esclarecer el caso y se recupere la corona, señala que «siempre queda una esperanza», aunque acto seguido añade: «No sé cómo».

Lo cierto es que, en los robos de joyas como la corona de la Virgen, en la mayoría de los casos se funden para su venta posterior o directamente se venden en el mercado negro. No es el primero que ocurre en Extremadura, donde en el 2022 robaron y mutilaron la cabeza de la Virgen de la Estrella, en Los Santos de Maimona y en el 2015 robaron el rosario de la Virgen de la Soledad de Badajoz. 

Suscríbete para seguir leyendo