Las seis leyendas de terror en Extremadura que deberías conocer

Extremadura guarda una gran riqueza de mitos y leyendas en su paisaje, especialmente en las sierras del norte.

Algunas de estos mitos y misterios llevan siglos corriendo de boca en boca y otras, como la de los fantasmas del Hospital Materno Infantil de Badajoz, han surgido en las últimas décadas. Aunque existe escasa documentación, las historias de la región son fascinantes y variadas. Investigadores como Iker Jiménez, Fernando Flores del Manzano y Félix Barroso han profundizado en este mundo mítico, revelando sorprendentes conexiones con otras tradiciones ibéricas. A continuación repasaremos algunas de las más conocidas:

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La Chancalaera

En la mitología hurdana, La Chancalaera se erige como una figura intimidante y enigmática. Comparada a menudo con la Serrana de la Vera, se la describe como una mujer de gran tamaño, fuerza sobrehumana y destrezas excepcionales en la caza. Su morada, según dicen, es una gruta situada al pie del Pico de las Corujas.

Este ser mítico tiene la capacidad de transformarse en anciana o animal, cruzando ríos de un solo paso. Se utiliza también como figura para asustar a los niños, con historias que cuentan cómo entra en casas para llevarse a los pequeños que lloran.

La Genti de Muerti

También en Las Hurdes, nace este popular mito conocido como Corteju de Genti de Muerti. Históricamente esta comarca ha sido uno de los parajes más recónditos de la región. Su fama de inaccesible, sumada a las condiciones de aislamiento de quienes la habitaban, la han convertido en un foco perfecto para que floreciera la mitología y las historias de misterio.

Esta aparición se describe como dos jinetes ancianos montados en un caballo que desaparecen misteriosamente. Aquellos que han confesado haberlos visto, cuentan que ante la pregunta sobre su identidad, responden lúgubremente "somos Genti de Muerti", para al momento desvanecerse, dejando tras ellos un fuerte olor a humedad, que algunos han descrito como similar a la humedad de los sepulcros. Esta leyenda, similar a la Santa Compaña gallega, anuncia la próxima muerte de alguien en el lugar de la aparición.

Los Fantasmas del Materno Infantil de Badajoz

El Hospital Materno Infantil de Badajoz alberga leyendas de apariciones fantasmales desde hace años, incluyendo la de una monja y una Dama de Negro. Desde su primera aparición en 1994 en los sótanos del hospital, la Dama de Negro ha sido vista por personal y pacientes, desplazándose por pasillos y desapareciendo en rincones sin salida. Estas historias añaden un aire de misterio y temor al ya laberíntico complejo hospitalario.

Una enfermera que en su momento se encontraba ingresada tras su alumbramiento y que sufría fuertes dolores, confesó haber recibido la visita de una monja con hábito blanco, la cual le ofreció analgésicos. Al comentarlo con las compañeras que acudieron atenderla, la informaron de que había sido visitada por uno de los famosos fantasmas del hospital.

El Machu Lanú

El Machu Lanú, o simplemente El Lanú, es otro ser de la mitología hurdana. Con cuerpo de macho cabrío, rostro humano deforme, cuernos y voz cavernosa, este ser corpulento aparece precedido por un ligero vendaval. Los foráneos lo sitúan entre las sierras y bosques de la zona y sembraba el temor de los pastores, los cuáles confesaban haber sido atacados por él. Hoy por hoy, durante el carnaval hurdano, El Lanú es representado y castigado simbólicamente.

La Dama de Blanco del Guadiana (Badajoz)

La leyenda de la Dama de Blanco del Guadiana es una trágica historia de amor y desengaño. En el siglo XIX, Leonor, hija de una rica familia de Badajoz, pierde a sus padres en un accidente de carruaje. Devastada y al cuidado de su tía, encuentra consuelo en un joven comerciante de Olivenza. Sin embargo, su felicidad es efímera cuando descubre que él ya tiene familia. En su desesperación, Leonor se lanza al río Guadiana desde el Puente de Palmas, y su cuerpo nunca es encontrado. Se dice que su espíritu aún ronda el lugar, atrayendo a los incautos hacia una muerte segura.

El hombre pez de la laguna de Madroñera

Situada en Aceitunilla, cercana a esta laguna, existía una alquería donde Pedro Martín, allá por los  años 30 del siglo XX, vivió un hecho portentoso. Este lugareño nadaba hacia la orilla cuando descubrió un extraño pez gigante. El miedo le hizo acelerar sus brazadas para salir del agua y, ya en la orilla, observó una extraña criatura gigante parecida a una sirena. Nadaba en la superficie con movimientos en zigzag. Pedro Martín describió aquella figura de diez metros, color grisáceo, con aletas y larga cola gruesa. Pero lo que más impacto al vecino de Aceitunilla fue el rostro del ese ser singular: era humano, pero totalmente deformado, muy plano y con mirada triste.

El folclore de Extremadura, ofrece un rico tapiz de historias que reflejan la complejidad y la diversidad cultural de la península ibérica. Cada mito y leyenda, desde la Chancalaera hasta la Dama de Blanco, aporta una pieza al mosaico de la tradición mágica de la región, invitando a quienes se aventuren a explorarla a descubrir sus secretos ocultos.