El sistema que permitirá a los trenes extremeños llegar a 250 km/h estará listo en julio

Avanza, poco a poco, la alta velocidad extremeña. Es lo que se desprende al menos de las últimas declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, la tarde del lunes en una comparecencia en el Senado para dar cuenta de las líneas generales del departamento que dirige y en la que habló de Extremadura. Pidió paciencia a los extremeños y quiso lanzar un mensaje «esperanzador»: «Vamos al ritmo máximo que podemos ir en este momento para llevar ese tren de alta velocidad, cien por cien electrificado, desde Madrid a Extremadura. Más rápido no podemos ir y no podemos tener más voluntad ni determinación», señaló. 

Extremadura tendrá tres Alvia antes de final de año

Los que sí pueden ir más rápido son los trenes que circulan por la región en estos momentos y eso ocurrirá cuando esté operativo el sistema de seguridad ERTMS (las siglas en inglés del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario). Las pruebas de este sistema comenzaron en el tramo extremeño el pasado abril y el ministro aseguró en el Senado que estarán completadas en el mes de julio, aunque no dio fechas para su puesta en marcha. «Por tanto, toda la red de alta velocidad que discurre por el territorio extremeño se podrá poner en servicio con toda su capacidad, con la velocidad máxima que admite, porque ya está electrificada, cosa que no sucedía en el 2018 cuando la red extremeña no tenía ni un kilómetro electrificado, por tanto, de Plasencia a Badajoz se irá en alta velocidad», aseguró. 

Portugal no llegará a los 300 km/h

Ese viaje se hará en trenes Alvia, los modelos S-730, que permiten circular a un máximo de 250 kilómetros por hora. «No van a 300 kilómetros, pero no crean que por ahí fuera llaman alta velocidad solo a lo que va a 300. De hecho, Portugal va a limitar su alta velocidad a los 250 kilómetros por hora. Por tanto, si llamamos alta velocidad a lo que va a hacer Portugal, el S-730 es un tren de alta velocidad», insistió el ministro.  

Sin embargo, el principal escollo para que sea una realidad, añadió Puente, sigue estando en Castilla-La Mancha. «Cuando llegamos al gobierno no había un triste papel relacionado con la alta velocidad en esa comunidad. ¿Cómo íbamos a hacer la obra si no tenemos ni un papel? Nos ha tocado empezar de cero, pero sí les digo a los extremeños que tengan absoluta garantía de que vamos a cumplir con los plazos comprometidos y Extremadura tendrá su conexión con alta velocidad con Madrid antes del año 2030», insistió Puente. 

Los tramos en Castilla-La Mancha "en fechas inmediatas"

En este sentido, aseguró que «en breve» estará aprobado el estudio informativo relativo al tramo de Talavera de la Reina y «en muy poco tiempo, les aseguro que en este año», tendremos ese estudio informativo y lo someteremos a la declaración de impacto ambiental. En este tramo no se prevén problemas, por lo que Puente asegura que se va a encargar ya, «en fechas inmediatas», la redacción de los proyectos. «Vamos a acelerar todos los procesos». 

En el segundo tramo hasta Madrid, el que discurre por Toledo, existe un conflicto por la ubicación de la estación ferroviaria, pero Puente aseguró que llevará «muy poco tiempo más». «Estamos en este momento dialogando con el Gobierno de Castilla-La Mancha pero lo resolveremos con acuerdo o sin él porque Extremadura no puede seguir esperando». 

El ministro fue interpelado por el senador extremeño Pelayo Gordillo, del grupo Vox, quien lamentó los años de excusas y promesas sobre la alta velocidad en la región y reivindicó a los extremeños como «los grandes olvidados». 

En su turno, Puente respondió que «ningún gobierno puede hacer milagros si nos encontramos con una red que comunica Madrid y Extremadura sin electrificar o en el caso de todos los tramos comprendidos en Castilla-La Mancha. A lo mejor lo que usted quiere es que yo haga magia como ministro», insistió Puente, quien volvió a reiterar su compromiso con esta infraestructura: «estamos haciendo en este momento todo lo humanamente posible para que Extremadura cierre el déficit histórico de infraestructuras y de conexión que tiene con el resto de la península», zanjó.

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