Cuando la salud mental es lo más importante

Hablan los policías locales que evitaron un suicidio en Cáceres: «Lo primero que nos dijo fue que quería morir»

Dos agentes de la Policía Local salvaron la semana pasada a un hombre que se quería precipitar por el puente peatonal de la estación de Renfe. «Evitamos un mal mayor», aseguran estos ángeles de la guarda

Los agentes de la Policía Local en el lugar donde salvaron la vida a un hombre

Los agentes de la Policía Local en el lugar donde salvaron la vida a un hombre / Miriam Sierra Becerro

"Lo primero que le escuché decir fue quiero morir, quiero morir". Así relata uno de los dos policías locales la experiencia que vivió el pasado 18 de junio al evitar que un hombre se precipitara por el puente peatonal de la avenida del Ferrocarril, situado junto a la jefatura policial.

Eran las doce del mediodía cuando los agentes se percataron de la presencia de un hombre con medio cuerpo fuera de la pasarela y varias partes del mismo atado a una cuerda. Ambos agentes, tal y como marca el protocolo de actuación, llamaron en primer lugar su atención para que desistiera, sin embargo, tras ver que sus intentos resultaban infructuosos echaron a correr por el puente para ponerlo a salvo. Ya retenido, "hizo el amago de querer volver a tirarse", relatan a este diario los policías. Por precuación tuvieron que cortar la circulación en esa zona para evitar "un mal mayor".

"Una vez que se tranquilizó, se vino abajo, y nos acompañó retenido, siempre cuidando de su seguridad", explica el policía. En ese momento el hombre comenzó a colaborar con los agentes y los acompañó. Posteriormente fue trasladado al Hospital San Pedro de Alcántara.

¿Cuál es el modo de actuación policial para evitar un suicidio? Ante una situación así, la Policía Local debe avisar a los sistemas sanitarios y que el 112 se traslade al lugar de los hechos con una ambulancia medicalizada. Los médicos serán quienes activen entonces el protocolo antisuicidio, deciden su traslado al hospital para que lo atienda un psiquiatra y dictamine el tratamiento.

Los agentes hablan para El Peródico en la pasarela donde tuvo lugar el incidente. No ocultan su satisfacción porque esta vez la historia ha tenido un final feliz; están «contentos» por haber podido salvar una vida y sienten empatía con la víctima. "Te llevas la experiencia para dentro, para casa; se guarda para siempre. No evitan emocionarse: «Hablamos de una persona que llega a ese extremo, a esa necesidad de decir: pongo el punto final de mi vida».

Lo ocurrido les hace, además, estar siempre en alerta. "Siempre te quedas con un mal sabor de boca, porque salvas una vida, pero te preguntas, ¿volverá a pasar?".

Recuerdan que en estos casos "un segundo es decisivo" para esa persona y que los efectivos intentan actuar de forma rápida y coordinada, «pero a lo mejor cuando quieres llegar al lugar de los hechos ya es tarde».

Esta no es la primera vez que este año ambos agentes han actuado para evitar que una persona se quitase la vida, ya lo han hecho en otras dos ocasiones, una en Aldea Moret en abril y otra un domingo por la mañana de febrero cuando salvaron a una mujer que sufría «brotes esquizofrénicos». En ambos casos se activó el protocolo antisuicidio.

Una sociedad que falló

Cuenta el efectivo que para él el suicidio es la consecuencia de que hay "algo que está fallando en la sociedad, que nace en los centros de salud, donde tendrían que intentar detectar el problema". Por ello cree que es "importante" hacer campañas de concienciación tanto en el ámbito laboral como en el educativo, principalmente en institutos y en universidades.

El cuidado de la salud mental es importante para evitar este tipo de casos y, a juicio del agente, «se trata de una parte fundamental del ser humano. Poco a poco la sociedad está cada vez más concienciada», aunque reconoce que aún queda "mucho camino".

En la capital cacereña existe un Teléfono de la Esperanza. Su sede se localiza en la avenida de los Pilares y su teléfono de contacto es 927627000. También se puede marcar la línea 024, un servicio nacional que es gratuito, confidencial y que está disponible 24 horas todos los días del año.

No solo es importante concienciar en la salud mental, también lo es que los ciudadanos sepan que "la policía local no solo está para multar, sancionar y regular el tráfico, sino también para ayudar. Cualquier llamada que recibimos es importante, aunque sea una chorrada", señala el otro agente.

Opina que en la actualidad todavía existe en la sociedad un «grupo minoritario» de personas que creen que no les ayudarán cuando llaman por una emergencia, aunque resalta que la «gran mayoría de los cacereños reconocen» la labor de estos ángeles de la guarda.

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