Quejas

Los apartamentos turísticos El Patio de Cáceres cierran este fin de semana por el ruido de la carpa

La instalación se debate entre la aceptación y la crítica por los decibelios

Clientes, ayer, en una terraza junto a la carpa de la plaza Mayor.

Clientes, ayer, en una terraza junto a la carpa de la plaza Mayor. / Carlos Gil

"No estamos en contra de la carpa, sino del volumen desmesurado a altas horas". Es la queja principal que traslada María Fernández, presidenta de los alojamientos turísticos de Cáceres, a El Periódico Extremadura respondiendo así a la polémica que un año más envuelve a esta instalación. 

En ediciones anteriores "los decibelios eran excesivos" y "dentro de las viviendas cercanas y alojamientos turísticos provocaron que vibrase todo", trasladó Fernández. Unos hechos que causaron bajas en la cuantía de la clientela, según apunta la presidenta. "El año pasado hubo gente de madrugada que se iba de los apartamentos porque era imposible estar dentro por el ruido y las vibraciones que había en el interior", a lo que se sumaron "muchas cancelaciones de reservas de personas que estaban alojadas y la primera noche se marcharon porque sabía lo que le esperaba el resto de días". Una festividad que, a juicio de Fernández, sería aceptable si finalizase "a la 1 o 2 de la mañana como pasa el Irish Fleadh". 

Un horario reducido que también suscriben desde el hotel Soho Boutique Casa Don Fernando, donde trabaja Helga González, subdirectora del establecimiento, que aboga por un carnaval más familiar. "Queremos una conciliación para el turismo y, sobre todo, que se pueda respetar el descanso de los turistas", un proceso que "va a ser muy complicado si la carpa abre hasta las 5.30 de la mañana". Los turistas que visitan la capital cacereña, desde el punto de vista de González, no vienen buscando carnaval, sino que huyen de la festividad "aprovechando estos días para conocer nuestra maravillosa ciudad". 

"Nosotros nos hemos visto con el sentimiento moral de avisar a todos nuestros clientes y estamos teniendo muchísimas cancelaciones cuando teníamos el puente lleno", traslada la subdirectora de Soho. Algo que no solo se queda en su hotel, sino también en sus nueve apartamentos que dan a la plaza. Una situación que provoca "el cierre estos días en establecimientos turísticos de compañeros", manifestó González.

Es la situación de los apartamentos El Patio. Su dueño, Joaquín, cierra de jueves a martes "porque no quiero problemas con los clientes, tampoco que abonen un dinero y no puedan dormir", un ruido que penetra sin importar "el aislamiento acústico que tengo en mis ventanas pese a que están insonorizadas". Unos horarios que no solo afectan a el descanso de los alojados en los diferentes establecimientos turísticos, también "de los residentes que habitan la plaza Mayor", sentencia el propietario de El Patio.

Entiende que la gente quiera disfrazarse, pasárselo bien y disfrutar de la música y la tradición, pero señala que hay que tener en cuenta a las personas que quieren relajarse. Por esta razón, el empresario sugiere "otras ubicaciones dentro de la ciudad para poder poner esta carpa", porque, insiste, "no es compatible ni el número de días y tampoco el horario con el descanso".

LA BOHEME

Desde La Boheme, Santiago Avedaño, gerente de otro alojamiento turístico, solicitan un equilibrio y respeto de la ley, dado que, por reglamento, "en el interior de los alojamientos no pueden superarse los veinticinco decibelios y, por eso, pedimos un respeto de la normativa". Remarcó que "no nos molesta el carnaval y apoyamos todas sus festejos como Las Lavanderas, o los desfiles", pero según su criterio, "la actividad en la carpa es solo una fiesta nocturna que además no tiene nada que ver con el Carnaval".

Un problema que no tienen con otras festividades, según David Serrano, dueño de los apartamentos de La Plaza Mayor 35. "La gente no viene pensando en el carnaval" mientras que en "Womad y otros eventos no tenemos ese problema porque las gente sabe que hay un festival con treinta años de tradición" y aun así "este emite menos decibelios que la carpa del carnaval". Unos sucesos que en el pasado causaron "quejas y las familias que venían con niños no podían dormir, con lo cual tuvimos que devolver el dinero de las noches".

LOS HOSTELEROS

Entretanto, Manolo Rey, gerente de la Tapería Cáceres, tilda a la capital de poco carnavelera y por esta razón van a continuar con un horario normal, pero "cualquier actividad que se hace en la plaza siempre suma". Opinión que comparte el Restaurante Zeri’s Food&Drinks: "Todo lo que se hace en la plaza suele venir bien", aunque destaca que si la carpa ofrece comida a sus clientes, la gente va a comer allí, pero "puede ser que siempre salpique algo".

Por su parte, José Luis Corrales, de Gastrobar La Estancia, recalca que tienen su clientela fija, pero "a mí no me molesta la carpa". Eso sí, no se atreve "a decir si va a sumar o no, porque no soy adivino", bromeó Corrales. En cuanto a los locales de copas, Alberto Gascón, propietario de María Bonita, marca esta festividad como "un fin de semana más", que puede afectar "un poquito porque la gente se mete más en la carpa, pero los que tenemos un negocio todo el año entendemos que al final esto es una semana y no pasa nada". El único inconveniente para este local es "que no sabemos si nos quitarán la terraza o no". 

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