la crónica

Quevedo: fenómeno fan en Extremúsika

Lágrimas, pancartas con declaraciones de amor y hasta desmayos en un concierto en el que los móviles fueron los otros protagonistas

Quevedo, durante su concierto de Extremúsika.

Quevedo, durante su concierto de Extremúsika. / EXTREMÚSIKA

Gema Guerra Benito

Gema Guerra Benito

En unos tiempos en el que ya no existen ni las grandes bandas ni los grandes nombres, la nueva generación intenta, en medio de ese círculo de interés efímero, moldear a sus ídolos. En esa lista de los que llegan a traspasar fronteras y serán dignos de estudio sociológico solo entran unos pocos elegidos. En España, por supuesto, está Rosalía y el más reciente, Quevedo.

Ambos son la definición de lo que es fenómeno fan con todas sus letras. Lágrimas, pancartas con declaraciones de amor y hasta desmayos protagonizaron el concierto del cantante canario en Extremúsika en el que los móviles fueron los otros protagonistas.

Esperas de horas para lograr el mejor sitio. Desde las cinco de la tarde llevaban en primera fila un grupo de jóvenes de Badajoz. El concierto estaba programado a las 23.30 horas, en la hora del colofón junto antes de La Pegatina. El público, notablemente el más numeroso y más joven de los tres días de festival --ya numeroso de por sí-- entró en algo parecido al éxtasis en cuanto sonaron los primeros beats.

Hizo su aparición el artista serio, concentrado y flanqueado por todo un despliegue de producción, como la gran estrella que es si el estrellato se mide en likes, escuchas y cachés. En una hora de directo, recorrió sus temas más icónicos con la reserva del Quédate para el último bis.

El aforo coreó, una por una las letras, entre gritos de Quevedo, te quiero. Sea cual sea la percepción sobre su música, lo cierto es que la sensación de fervor que proyectaba el público anoche recuerda perfectamente, cada uno que se remita a su época, a las bandas de entonces que iban respaldadas por un apoyo masivo, incondicional.

81.000 personas y adelanto a septiembre

Horas después de que la cita haya concluido, la organización ha hecho balance. El festival sigue sumando cifras y acumula ya 81.000 personas en su última edición, 10.000 más que en la anterior de 2022.

Como novedad, en la madrugada de los conciertos y este domingo ya de forma oficial, anunció uno de los cambios más significativos, que en 2024 se adelanta a septiembre, también con un formato de tres días (26, 27 y 28).

Esta última edición ha transcurrido sin incidencias tanto jueves y viernes salvo una pelea en la noche de este sábado que se saldó con 15 personas atendidas por Cruz Roja.

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