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Antonio Tejado, en tratamiento psicológico y fuera de Sevilla, tras su salida de prisión

Antonio Tejado

Antonio Tejado / El Periódico

Antonio Tejado, debe comparecer en los juzgados de Sevilla los días 7 y 21 de cada mes como parte de las medidas cautelares de su libertad condicional, estipuladas en la 'Operación Abgena'. Esta operación investiga su presunta participación en el robo en la casa de María del Monte y su esposa, Inmaculada Casal.

Desde su liberación hace un mes, Tejado ha cumplido esta obligación en tres ocasiones. Este periodo ha sido marcado por su silencio, la revelación de un plan secreto, y el impacto psicológico de su tiempo en prisión, del cual intenta recuperarse con ayuda profesional y escapadas fuera de Sevilla.

La vida después de la cárcel

'Espejo Público' ha arrojado luz sobre la vida de Antonio Tejado tras su salida de la cárcel. En este mes, ha buscado desconectarse y lidiar con el trauma de su encarcelamiento. Según Anabel, colaboradora del programa, Tejado se encuentra bien y está recibiendo tratamiento psicológico. Además, está residiendo temporalmente en una zona costera en casa de un familiar, aunque debe regresar a Sevilla para cumplir con las firmas obligatorias en el juzgado.

"Antonio está tranquilo, necesitando ayuda y fuera de Sevilla," explicó Anabel. Se mencionó que, aunque inicialmente se rumoreaba que no tenía teléfono móvil, sí posee uno nuevo con acceso restringido a pocas personas.

Una nueva realidad

Durante su tercera comparecencia, Antonio Tejado mantuvo una postura reservada, evitando responder preguntas de los periodistas sobre su situación actual o su relación con su tía. Llegó al juzgado en moto, con gafas de sol y una camisa oscura, y no reaccionó ante las preguntas sobre los detalles revelados por 'Espejo Público', incluyendo su posible presencia en un bar de Sevilla o sus interacciones con las camareras.

El abogado de María del Monte y su esposa, Baena Bocanegra, anticipa que el juicio oral podría iniciarse a principios de 2025. Mientras tanto, Tejado sigue las recomendaciones legales de permanecer en silencio público, enfocado en su tratamiento psicológico y preparándose para su defensa en el juicio. Se desconoce si esta estrategia le permitirá demostrar su inocencia en el caso del robo.

Antonio Tejado continúa bajo la mirada pública y judicial, navegando las complejidades de su situación legal y personal, mientras intenta reconstruir su vida tras la prisión.