ENTREVISTA | Beatriz de Silva Cineasta en la prelista de los Óscar por Tula (corto)

«El cine es una ventana hacia otras realidades»

Beatriz de Silva, en una imagen de archivo

Beatriz de Silva, en una imagen de archivo / CEDIDA

Luis Rollano

Luis Rollano

Licenciada en Publicidad y RRPP por la Universidad de Navarra y graduada en el Máster de Guión de Cine y TV de la Universidad Carlos III de Madrid. Autora de los libros ‘Mármol’ y ‘Barro’. Es guionista y directora del cortometraje ‘Mon Chéri’ (2018) y de la obra de teatro ‘El Beso’ producida por Mutis por el Foro. Ha participado en las películas ‘Akelarre’ (2020) y ‘Baby’ (2020) como meritoria y auxiliar de dirección. En 2020 recibió la subvención de la Diputación Foral de Álava a escritura de guión por su primer largometraje ‘La Dama del Bosque’.

Si repasamos su trayectoria profesional, comprobamos que esta da para mucho, pese a su juventud. Hasta el momento, usted ha escrito, dirigido y producido, entre otras muchas cosas. ¿Considera que tiene alguna faceta que prefiera sobre las demás? ¿Con cuál se queda?

Escribir siempre será algo que haga, tanto profesionalmente como por ocio. 

Recientemente ha recibido una de las mejores noticias que algún profesional del cine puede vivir: ha sido preseleccionada para los premios Óscar con su cortometraje ‘Tula’. ¿Cómo se digieren este tipo de noticias en su fuero interno?

Pues con mucho agradecimiento, la verdad. Tengo mucho que agradecer a toda la gente que ha aportado con su trabajo, su esfuerzo y con todo su cariño. Ahora tengo muchas ganas de seguir trabajando. Esto ha sido un verdadero chute de motivación para seguir.

Con esta película de apenas unos minutos ha logrado un gran reconocimiento, tanto a nivel nacional, como también internacional. ¿Qué considera que debe contener un corto para que este sea de calidad?

Yo creo que un buen corto debe ser corto. Ni más ni menos. No tiene que contar en más tiempo lo que se puede contar en menos. 

¿Recuerda cuál fue la primera película que vio? ¿De qué trataba exactamente?

Sí, la recuerdo perfectamente. Se titulaba “Dos hermanos”, una película que trataba sobre dos tigres que eran separados al nacer y a los que les obligan a pelearse después. Al final de la película acaban reconociéndose el uno al otro (esto ha sido un poco spoiler, pero bueno). Siempre me han gustado mucho los animales, quizás sea por eso por lo que tengo tan buen recuerdo de esta película.

Cuando le preguntan sobre sus preferencias, ¿con cuál se queda: ver cine o hacer cine?

Me gustan mucho las dos cosas. Para mí, ver cine es una actividad más pasiva, mientras que hacerlo supone algo físico. Considero que son dos cosas que no pueden ni deben compararse, la verdad.

Usted ha admitido ser víctima de bullying durante su infancia. ¿Cree que las autoridades deberían hacer más al respecto sobre esta lacra?

Más que las autoridades, creo que son los colegios y las familias los que podrían hacer más cosas al respecto. No se puede dejar todo en manos del Estado. Las personas individuales tienen responsabilidades también. 

También afirma que en su corto ha reivindicado una mejor educación sexual y emocional desde la niñez. ¿Considera que se han producido en la sociedad cambios desde que a usted le tocó vivir esa etapa de su vida?

Sí, yo creo que se han producido algunos cambios, pero en determinados ambientes y en algunos centros todavía sigue habiendo poca claridad. De todas formas, considero que es una asignatura que se puede desarrollar aún mucho más para todos los jóvenes.

¿Cree que el cine es una poderosa herramienta que puede cambiar la mentalidad de las personas, y por ende, también al resto de la sociedad?

Por supuesto. El cine es una ventana que te transporta hacia otras realidades. Te permite probar y experimentar con la pregunta “¿qué pasaría si…?”. Además, nos deja ver esas opciones con nuestros propios ojos. 

¿Qué opinión le generan todas esas personas que miran e interaccionan con el móvil mientras ven películas y no le prestan ningún tipo de atención?

Que estorban.

¿Cuándo le nombran Extremadura, qué es lo primero que piensa?

Pienso en mi infancia, según Rilke, “la verdadera patria del hombre”.