Memoria del 2023

Cáritas Plasencia reabre el comedor social y ultima su centro de emergencia

Acuden más de 20 personas diarias, que vuelven a sentarse en torno a una mesa. La oenegé pide ayuda a la Junta para financiar su tercera fase

Cáritas Plasencia reabre su comedor social.

Cáritas Plasencia reabre su comedor social. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

En el año 2020, con motivo de la pandemia, Cáritas Diocesana de Plasencia tuvo que cambiar su sistema de comedor para personas sin hogar por el reparto de bolsas de comida en la calle. Ahora, cuatro años después, ha reabierto el comedor Casa Betania.

Lo ha hecho tras unas reformas necesarias en su interior y, según su coordinadora, Jéssica de Arriba, acuden entre 22 y 25 personas diarias a comer, que ya pueden sentarse en torno a una mesa de nuevo, lo que está “favoreciendo la convivencia”.

La reapertura ha llegado después de que se acondicionaran nuevas duchas en el edificio, a raíz de una demanda de los usuarios al obispo, Ernesto Brotóns. La tercera fase de la transformación del inmueble, ubicado en la calle Trujillo, 23, consiste en adaptar la primera planta del comedor para habilitar camas y aseos, de forma que se convierta en un centro de emergencias para personas sin hogar.

Más de 6.000 atendidos en la diócesis placentina

El Obispado ha pedido una valoración económica de las obras necesarias y, además, Cáritas confía en que la Junta “se involucre en apoyar económicamente este recurso necesario en el norte de Cáceres, como hace en otras ciudades de nuestra comunidad”. Espera que el centro de emergencia pueda estar abierto este año.

Además del comedor, Cáritas cuenta con dos pisos de acogida para personas migrantes y refugiadas, que coordina Laura Marroyo y tienen capacidad para 15 personas. A lo largo del año pasado, acogió a un total de 25, 12 mujeres, 8 hombres y 5 menores.

Junto a la atención a personas sin hogar y migrantes, la oenegé cuenta con otros programas, con los que atendió en el 2023 a 6.167 personas. Para el obispo, “detrás de las cifras hay personas, son números con rostros” y ha agradecido a sus voluntarios y trabajadores la labor que hacen porque “sois la expresión de la caridad de la iglesia”.