Preparados para el rescate desde Plasencia

La mayoría son miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad y, como decía el anuncio, están sobradamente preparados porque cuentan con titulación y han realizado además numerosos cursos de buceo: en aguas confinadas, aguas negras, buceo de rescate, buceo nocturno, profundo, en cueva, en pecio... «Somos profesionales».

Lo afirma Marcial Flores, uno de los fundadores del equipo de rescate de Protección Civil del Ayuntamiento de Plasencia y actual jefe del grupo. Es instructor de buceo y lleva 43 años buceando y 40 participando en rescates. Es uno de los policías locales de este equipo, junto a Gema y Domingo y, con ellos, están César, Óscar y Nicolás, del cuerpo de bomberos; José Antonio, Francisco y Alejandro, miembros de la Guardia Civil y Sanguino, de la Policía Nacional.

Todos realizan búsquedas y rescates de forma voluntaria, fuera de su tiempo de trabajo, aunque cuando coincide, «en el caso de la Policía Local, el alcalde nos firma una dispensa». 

Además, cuentan con la ayuda técnica de otros tres miembros, Raúl, Ángel Luis y Julián.

Todos forman el único equipo de rescate actualmente en activo en la provincia de Cáceres, que el alcalde «ofrece generosamente» a otras administraciones cuando hay una situación que lo requiere, como la reciente búsqueda de Pablo Sierra o la de un militar que desapareció el pasado verano.

Tanto dentro del agua como en tierra

Porque Flores destaca que están capacitados para realizar servicios tanto dentro del agua como en tierra «y también en barrancos, ríos y pozas». Cuentan además con un dron dotado de visión nocturna que les permite realizar las búsquedas aunque sea de noche.

En general, tienen «bastantes medios» porque el jefe destaca que «el ayuntamiento ha invertido mucho dinero» tras el empeño del coordinador de Protección Civil, Ángel Carretero, de recuperar el equipo que nació en 1995 y que se había disuelto.

Así, echó a andar de nuevo hace seis años y, además de las personas que lo forman y el dron, disponen de una lancha de cinco metros de eslora que les hicieron en Inglaterra «para poder trabajar en pantanos y ríos».

Porque forman parte de la orografía de la zona. Precisamente, este domingo, junto a los bomberos, han participado en el rescate de un hombre cuyo barco de vela había volcado en el pantano del Jerte y se encontraba sobre el barco, en medio del agua.

«Rescatamos al hombre y lo llevamos a la orilla», recuerda Flores. Después, volvieron a por el barco, con un mástil de cuatro metros que se había quedado clavado en el fondo del pantano. Consiguieron darle la vuelta y devolvérselo a su dueño.

«Estaba muy agradecido y ha sido uno de los servicios más gratificantes». Como otro en la Bazagona en el que tuvieron que sacar a varias personas de sus viviendas porque se habían quedado aisladas por inundaciones o cuando hicieron una «línea de vida con cuerdas para que pudieran ir a alimentar al ganado». Recuerda «su cara de ilusión cuando te ven».

Por contra, el servicio más duro fue el de la familia que murió en Jerte, arrastrada por el río. «Cuando hay niños, todo cambia».

Otro aspecto que Flores lamenta y mucho es que el ayuntamiento ofrezca al equipo siempre y otras administraciones lo rechacen. «Estamos para sumar, cuantos más medios seamos para buscar a alguien, mejor».