Opinión

¿Cómo tributan las Letras del Tesoro en el IRPF?

Decenas de personas hacen cola para comprar Letras del Tesoro.

Decenas de personas hacen cola para comprar Letras del Tesoro.

Las Letras siempre han sido un producto popular entre los ahorradores debido a que ofrecen plazos muy flexibles de inversión (desde los 3 a los 12 meses) y buenas rentabilidades, gozando de la garantía del Estado con lo que el riesgo tiende a cero, pero los beneficios que generan no están exentos de tributación.Tras las subidas del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE), el mercado de deuda pública española despuntó al alza provocando una fiebre sin precedentes por las Letras del Tesoro. Según los registros del Tesoro, en diciembre de 2023, el 34% de las Letras estaba en manos de inversores minoristas, en contraposición del 2,4% del año anterior.

Las Letras son activos financieros que se emiten al descuento (se compran por un precio inferior al que se recibe al vencimiento), por lo que la diferencia entre el importe obtenido en la venta o amortización y el pagado en la compra tienen la consideración de rendimientos del capital mobiliario estando sujeto al IRPF, pero no sufren la retención a cuenta. El rendimiento obtenido se declara en el ejercicio fiscal en el que se ha producido la venta.

El beneficio obtenido pasa a formar parte de la base imponible del ahorro. Esta base está sujeta a un impuesto progresivo que varía en función del beneficio obtenido. Se establecen los siguientes tramos: 19% por los primeros 6.000€, el 21% entre 6.000€ y 50.000€, el 23% entre 50.000€ y 200.000€, el 27% entre 200.000€ y 300.000€ y el 28% para todas las rentas que excedan de los 300.000€.La cuota a pagar es la resultante de sumar los resultados de la multiplicación del rendimiento neto de cada tramo por el tipo impositivo correspondiente.

La Agencia Tributaria puede en cualquier momento requerir los justificantes del rendimiento declarado, por lo que es necesario conservar los documentos que corroboren dichos movimientos.

Normalmente, cuando Hacienda emite el borrador ya incluye los importes a declarar en el apartado de rendimientos de la transmisión o amortización de Letras del Tesoro. Aun así, es necesario cerciorarse de que los datos incorporados por defecto son los correctos, en caso contrario se deberán de modificar acordes con la realidad financiera personal.

La Agencia Tributaria puede en cualquier momento requerir los justificantes del rendimiento declarado, por lo que es necesario conservar los documentos que corroboren dichos movimientos.

No confundir la tributación de las Letras con la tributación de los Bonos y Obligaciones. Mientras que en las Letras se tributa por la diferencia entre el valor de compra y el de venta o amortización, por los Bonos y Obligaciones se tributa por un lado los intereses y cupones y, por otro, el rendimiento de amortización o venta.

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