En alerta por sequía. Así se encuentra la presa de Alange, de la que se abastece la ciudad de Mérida, que almacena actualmente 215 hectómetros cúbicos de agua o lo que es lo mismo, el 25,23% de su capacidad. Si se compara la situación con la de hace un año, este embalse ha perdido 72 hectómetros cúbicos de agua, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Además, los embalses de Proserpina y Cornalvo se encuentran al 60% y al 0,1% respectivamente.

Para situaciones como esta de «alerta», la CHG tiene una serie de medidas especificadas en su Plan Especial de Sequía. Las principales son las de informar a los usuarios sobre la situación y expectativas de evolución de los recursos utilizables, con el fin de que programen sus actividades futuras, conforme al art. 35.2 del PHC, recomendando a las comunidades de regantes que se valore la oportunidad de aconsejar cultivos que requieran menores dotaciones; reducción de las dotaciones de aguas superficiales para afrontar la campaña de riego, tal y como establece el artículo 35.3 del Plan Hidrológico. Los recursos disponibles propuestos para riego en cada campaña se corresponderá con el volumen embalsado al inicio de la campaña menos la reserva establecida en la UTE; propuesta de ajuste de las extracciones de aguas subterráneas en riesgo a través del RAE, de los Programas de actuación y comprobación de que se ha activado el Plan de Emergencia del sistema de abastecimiento de la ciudad de Mérida.

Estos datos sobre la situación actual de estas presas corresponden al almacenamiento de agua a fecha 18 de agosto colgados en la página web de la CHG. La peor parte, y de manera destacada por su tamaño y la importancia que tiene para la ciudad, se la lleva la presa de Alange, que está al 25,23%, el segundo peor porcentaje de todas las presas que gestiona la CHG en la provincia de Badajoz, solo por detrás de la de La Serena y sin contar la de Cornalvo, lo que ha llevado a la Confederación a calificar la situación de alerta.

Cornalvo está mucho peor, pero su relevancia es infinitamente menor. Almacena 0,26 hectómetros cúbicos de agua (el 0.1% de su capacidad máxima), pero se encuentra en la misma situación que hace justo un año, cuando ni siquiera alcanzaba el 0.15% de su capacidad (0,4 hectómetros cúbicos).

Más aliviado es el estado de Proserpina, que almacena en la actualidad 3,2 hectómetros cúbicos; uno menos que hace un año, pero que le hace estar al 60% de su capacidad máxima.

LA PEOR SITUACIÓN / Además de la de Alange, la presa de Tentudía también está en situación de «alerta» por sequía (no llega a 2 hectómetros cúbicos de agua embalsada); mientras que de los demás embalses que gestiona la Confederación Hidrográfica del Guadiana, los que están en peor situación son los de Torre de Abraham y Vega del Jabalón, en la provincia de Ciudad Real, y el de Piedra Aguda de Olivenza, todos en «emergencia» por sequía.