Lluvia para el martes, miércoles, jueves, viernes y domingo. Pero para que entre agua en el Guadiloba procedente de su cuenca se necesita más. La opción para el abastecimiento de agua sigue siendo Alcántara y su trasvase en la toma del Almonte. La cota de este pantano no para de bajar desde el 27 de junio. Ayer ya estuvo a menos de tres metros del nivel en el que Cáceres entraría no ya en prealerta de sequía, situación en la que ha estado a punto de entrar en otros años, sino directamente en alerta de sequía dado el bajo nivel en el que también se encuentra esta vez el embalse del Guadiloba, que sí está con menos agua que otros años. El Sistema Automático de Información Hidrológica cuantificó ayer su volumen por debajo del 30% y eso que no deja de entrar agua desde la toma del Almonte. El nivel del embalse cacereño no para de bajar desde enero.

Se va a un escenario parecido al de hace un año, con Alcántara acercándose a la cota 194, nivel que se controló entre septiembre y diciembre de 2019 para que no bajase. Por encima de esta cota la situación se califica de normalidad en el plan especial de sequía de la Demarcación Hidrográfica del Tajo. Por debajo se entra en alerta, situación para la que el citado plan establece medidas sobre la demanda y la oferta. La primera se tendría que reducir un 10%, mientras que para la segunda la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) debería contactar con Iberdrola, que tiene el aprovechamiento del embalse de Alcántara, para que tenga en cuenta la situación de sequía y sus efectos y habría que buscar recursos adicionales, el único que se cita en el plan es el acuífero del Calerizo, que hasta hace 17 años suministraba agua al norte de la ciudad (Mejostilla), abastecimiento que se suprimió tras la queja de los vecinos por el exceso de cal.

Hasta ahora el Guadiloba no ha parado de bajar, pero durante los próximos meses se estabilizará su nivel dado que se equiparará el agua que entra desde la toma del Almonte y la que se consume (entre 22.000 y 24.000 metros cúbicos/día). Aunque la cota que se fija en el plan es la 194, las bombas que impulsan el agua están a una altura más baja, la 191,5.

La solución a medio plazo es la obra ya adjudicada para incrementar la capacidad del trasvase, a un máximo de 36.000 metros cúbicos, por encima del consumo diario en la ciudad en cualquier época del año. Pero de momento Canal de Isabel II, empresa que tiene la concesión del abastecimiento de agua y que financiará su ejecución, no la acomete porque obligaría a parar el trasvase y dejar al Guadiloba sin suministro. Por ahora se espera a que con el inicio del año hidrológico pueda aumentar el nivel del Guadiloba con aportaciones por lluvia.