Especialista en punción seca y pilates

Currito, el sanador del músculo está en Mérida

Francisco Gómez Barroso pinta y toca la batería. Eso, en su tiempo libre, porque su profesión es la de fisioterapeuta. Este mago de manos prodigiosas, que ayuda a salir del sedentarismo, explica con mucha ilusión contagiosa los detalles de un trabajo que ama y con el que está dispuesto a envejecer

El fisioterapeuta Francisco Gómez Barroso, con sus baquetas.

El fisioterapeuta Francisco Gómez Barroso, con sus baquetas. / JORGE ARMESTAR

Francisco Gómez Barroso, conocido por todos como Currito, es un sanador de dolores musculares, le encanta pintar y tocar la batería. Desde siempre tuvo claro que quería orientar su vida laboral a los ámbitos de la salud y el deporte. Llegado el momento, se decantó por estudiar Fisioterapia en la Universidad de Extremadura y luego hizo un máster en Sevilla. Su vida e historia dan para este reportaje y para una miniserie de Netflix. Nació en Badajoz en 1991, se crió en Montijo, vive en Almendralejo y trabaja en Mérida. «Me gustaba pintar los dibujos animados (‘Dragon Ball’, ‘Pokémon’, entre otros tantos) desde bien pequeño, los lápices de colores y los rotuladores fueron mis juguetes favoritos. La batería la empecé a tocar por mi cuenta con unos 14 o 15 años en un grupo de música (Green Pig) que creamos los amigos del pueblo. Actuábamos por muchos lugares de la provincia de Badajoz y cantábamos canciones de pop-rock. Son buenos recuerdos que llevo conmigo», comenta con nostalgia y una sonrisa.

Volvemos a hablar de su trabajo y de sus manos prodigiosas. Tras finalizar sus estudios y sus prácticas, aquella experiencia supuso un aprendizaje con mayúsculas para Gómez. A continuación, las vueltas de la vida lo llevaron a la clínica Fisioterapia + Deporte, situada en la céntrica calle los Maestros, en la capital extremeña. Lo suyo es pura pasión por su oficio: «Casi 11 años después, sigo trabajando en el mismo sitio, amando mi profesión y quiero envejecer con ella». Está especializado en punción seca y, también, en pilates; técnicas que implementa en el establecimiento junto a la rehabilitación y el entrenamiento funcional. Su trabajo, según explica a este periódico, se basa en el ejercicio terapéutico con fisioterapia, «aunque esta profesión demanda una renovación constante, así que intento estar al tanto de todo tipo de terapias y formatos», destaca Currito. Postrado en la camilla, el paciente cae rendido a la habilidad de sus manos de santo, conocimientos y delicadeza de este fisioterapeuta que comenzó a dar sus primeros masajes con crema solar solamente siendo un crío a sus familiares en la piscina de Montijo. 

Currito en su centro de trabajo de la capital extremeña.

Currito en su centro de trabajo de la capital extremeña. / JORGE ARMESTAR

Llegados a este punto toca centrarse en los dolores musculares.  ¿Por qué nos duele tanto la espalda y qué podemos hacer para evitarlo? «Existen varios factores como las posturas mantenidas, el sedentarismo, la alimentación, el sueño o el estrés. Con la mayoría de trabajos que tenemos hoy en día, estamos sentados muchas horas, y el dolor lumbar, especialmente, se incrementa por una mala postura. Moverse cada cierto tiempo e ir cambiando de posición puede ayudar a prevenir lesiones. Así como estirar los músculos de la espalda y de los hombros», responde este profesional amante de la batería.

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