Primer espectáculo de la 70ª edición del certamen emeritense

Una gran Medea operística levanta el telón imaginario del festival de teatro de Mérida

El ministro de Cultura asistió anoche al estreno de esta obra de Luigi Cherubini, dirigida por Paco Azorín, con la participación de la Orquesta y Coro de Extremadura

Una gran Medea operística levanta el telón imaginario del festival de teatro de Mérida

Jorge Armestar

El imponente Teatro Romano de Mérida, epicentro cultural del país durante los meses de verano, volvió anoche a vestirse de gala para acoger el estreno de la ópera Medea de Luigi Cherubini, el primero de los nueve espectáculos programados en este monumento bimilenario, en el marco de la 70ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Este montaje inaugural contó con la presencia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien aprovechó su presencia en la ciudad para visitar el museo romano, acompañado por el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, y por el alcalde emeritense, Antonio Rodríguez Osuna.  

«El festival de Mérida es uno de los grandísimos encuentros culturales que tenemos en verano en España, una muestra de la grandísima riqueza cultural que tiene Extremadura, una de las comunidades autónomas con más patrimonio y mayores expresiones culturales», manifestó el ministro en declaraciones a los medios. En su intervención, destacó que aparte de mostrar su apoyo al certamen teatral, su visita tenía como objetivo trasladar, tanto al Gobierno regional como al alcalde, que tienen «todo el apoyo del Ministerio para seguir reforzando la cultura en Mérida y en Extremadura».

Ya en el interior del teatro, Urtasun y el resto del público pudieron disfrutar de una sorprendente Medea dirigida por Paco Azorín, con la Orquesta y Coro de Extremadura, bajo la dirección musical de Andrés Salado. La soprano Ángeles Blancas y el tenor Noah Stewart encarnan los papeles principales de Medea y Jason, respectivamente, si bien, el relato está narrado en esta ocasión desde el punto de vista de sus hijos y la violencia vicaria a manos de su madre. «Medea, con una visión desgarradora, está llena tanto de oscuridad como de luz», la definió Blancas, que ya actuó hace 10 años en el certamen con Salomé.

La inmolación de Medea en el templo abrasada por la furia vengadora de las llamas constituye uno de los momentos más sobrecogedores y visionarios de la historia de la ópera. Esta versión presenta a los hijos de estos adolescentes, interpretados por Carla Rodríguez e Ismael Palacios, para darles «capacidad para pensar por sí mismos», en palabras de Azorín. Esta coproducción entre el Festival de Mérida, el Abu Dhabi Festival y el Teatro Real de Madrid es la primera vez que se representa en la capital extremeña. Este sábado, cuando caiga la noche, volverá a subir el telón imaginario del teatro emeritense, en la segunda y última función de esta Medea operística que no deja indiferente a nadie.

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