DIPLOMACIA

España suma a Eslovenia, Noruega e Irlanda a la respuesta diplomática que prepara para Israel

Este sábado han entrado en vigor la represalia israelí contra el Consulado de España en Jerusalén por el reconocimiento del Estado palestino

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares (i), y su homólogo de la República Árabe de Egipto, Sameh Shoukry (c), llegan a un encuentro oficial, en el Palacio de Viana, a 3 de junio de 2024, en Madrid (España).

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares (i), y su homólogo de la República Árabe de Egipto, Sameh Shoukry (c), llegan a un encuentro oficial, en el Palacio de Viana, a 3 de junio de 2024, en Madrid (España). / A. PÉREZ MECA

Mario Saavedra

El Gobierno de España prepara una respuesta diplomática a las represalias israelíes por el reconocimiento del Estado palestino, pero quiere controlar los tiempos. No lo hará sola: Eslovenia se va a sumar a Noruega, Irlanda y España para responder a lo que consideran afrentas de Tel Aviv a los usos marcados en la Convención de Viena que rigen las relaciones diplomáticas.

"Estamos trabajando con Noruega e Irlanda en la mejor manera de trasladarlo al Gobierno Israelí. Eslovenia se sumará a nuestra respuesta conjunta, porque sufren presiones similares", ha dicho este lunes José Manuel Albares. "Filmar a los embajadores y exponerles públicamente cuando se les ha convocado en el ministerio de Asuntos Exteriores no es respetar las relaciones entre países amigos", ha añadido el ministro de Exteriores. Israel convocó a los jefes de misión irlandés, noruego y española en Tel Aviv para darles una "dura reprimenda" que incluida mostrarles el vídeo en el que milicianos de Hamás se llevan a varias mujeres soldado de un puesto de control en Gaza. Siguen retenidas en Gaza desde entonces junto a más de 100 secuestrados, de los que se desconoce su estado.

Israel también prohibió a España dar servicio en su Consulado en Jerusalén a los palestinos, restringirá el movimiento de los diplomáticos españoles por "seguridad" y ha lanzado una campaña de imagen contra España, Noruega e Irlanda. "No nos vamos a dejar amedrentar. Tampoco vamos a caer en provocaciones, pero daremos la respuesta correcta", ha asegurado el jefe de la diplomacia española en rueda de prensa junto a su homólogo egipcio, Sameh Shukri, este lunes en Madrid.

Este sábado ha entrado en vigor la represalia del Gobierno de Benjamín Netanyahu contra el Consulado General de España en Jerusalén. "El Consulado de España en Jerusalén tiene un estatuto histórico, viene funcionando antes incluso de la existencia del Estado de Israel, desde mediados del siglo XIX", ha añadido el jefe de la diplomacia española, que ha recordado que "en el canje de notas del reconocimiento de España al Estado de Israel, en los años ochenta, Israel se comprometía a respetarlo".

La medida de restringir el movimiento de los funcionarios españoles por los territorios ocupados es "altamente inamistosa", según un diplomático con experiencia en Israel consultado por este diario. Hasta la fecha, solo tenían que enseñar su pasaporte diplomático en los puestos de control que jalonan Cisjordania para poder ir a entrevistarse con los miembros del Gobierno palestino, con sede en Ramalah. Ahora, la restricción es más onerosa porque, desde el reconocimiento de que Palestina es un Estado, y tal y como confirmó el propio Albares la pasada semana, el Consulado General en Jerusalén Este será la máxima delegación española hacia ese Estado. No se tiene pensado abrir una Embajada como tal en Ramalah.

Israel considera que reconocer al Estado palestino ahora es un premio a los terroristas de Hamás. Respondió al reconocimiento de Noruega, Irlanda y España con una campaña en redes sociales contra los tres países, que incluía vídeos con los bailes tradicionales mezclados con imágenes de milicianos de Hamás durante los ataques del 7 de octubre, en los que murieron al menos 1.154 israelíes, entre ellos cerca de 40 niños. El Ejército israelí respondió con una represalia que lleva ocho meses y que ha causado la destrucción casi total de la Franja y la muerte de al menos 36.000 palestinos, entre ellos 14.000 niños.

Además de esa campaña y de convocar a los embajadores, común a los países reconocedores, a España Tel Aviv le ha impuesto una represalia especial porque el presidente español Pedro Sánchez ha sido el que ha liderado el polo en la Unión Europea contra lo que considera excesos de Israel en Gaza. La semana pasada, Bruselas convocó al ministro de Exteriores de Israel para evaluar si cumple con el apartado de Derechos Humanos del acuerdo de asociación Israel-UE.