«Los ayuntamientos tenemos problemas comunes que nos afectan en general»

Rafael Mateos, alcalde de Medellín.

Rafael Mateos, alcalde de Medellín. / EL PERIÓDICO

Ainhoa Miguel

¿Cómo promueve su ayuntamiento la participación ciudadana?

Desde el primer momento tuvimos claro que teníamos que acercar el ayuntamiento a la ciudadanía. La administración debe ser participativa y ser lo más transparente posible y en todo momento informar a la ciudadanía y hacer una escucha activa a través de redes sociales, aplicaciones y lógicamente presencialmente. Estando en la calle y escuchando esas necesidades. Intentamos atenderlas cuanto antes y solventarlas en el caso de que sean incidencias o problemas y hacer la administración lo más cercana posible.

¿Es la burocracia un lastre para el municipalismo?

Los papeles me devoran por la excesiva burocracia y hay que sacar el tiempo para estar en la calle. Un alcalde no puede estar encerrado en un despacho y hay que estar en la calle porque es donde mejor se escucha al ciudadano. Donde se ven las necesidades y el vecino agradece esa cercanía de no tener que acudir al despacho. Por desgracia la burocracia nos quita tiempo y la sufrimos, sobre todo los ayuntamientos pequeños por la falta de recursos económicos y técnicos y nos vemos perjudicados. El alcalde se tiene que obligar a salir del despacho y tomar el pulso la calle.

¿Cuáles son los principales proyectos de su equipo de Gobierno?

La línea de trabajo principal es la mejora de los servicios públicos. Tenemos que ser los primeros en garantizar la eficacia de los servicios públicos con el aumento de la plantilla de personal: limpieza, mantenimiento, turismo, obras. También una reorganización y distribución de tareas en relación a las necesidades que detectamos. El segundo pilar es acercar la administración a la ciudadanía y hacerla más humana y cercana. El tercer pilar es el potencial de Medellín en turismo y cultura aumentando la agenda cultural, de ocio y de festejos. Profesionalizando el turismo y aumentando la plantilla. Ahora también estamos centrados en la construcción de una piscina municipal. Hay mucha tarea por delante, pero estamos muy ilusionados.

¿Cuál es el potencial turístico que tiene Medellín?

Hay que seguir trabajando y queda mucho por avanzar porque esto es una carrera de fondo. En las dos últimas décadas se ha notado mucho el cambio a nivel turístico. Cada vez vienen más visitantes a la localidad. El sector privado se está adaptando a ese modelo y el sector hostelero ha ido cambiando con el paso de los años. No podemos ponernos límites y que Medellín siga siendo atractivo para la gente que venga y convertirlo en un verdadero municipio turístico y sea cada vez más una fuente de ingresos importante. Estamos contentos, pero tenemos que ser inconformistas y seguir trabajando.

¿Cómo colabora su municipio con otras localidades del entorno? 

Intentamos tener buenas relaciones con los municipios limítrofes y las mancomunidades. El asesoramiento entre alcaldes, compartir puntos de vista, son relaciones muy cordiales y siempre positivas. Nos deberíamos unir más para reivindicar otra serie de cuestiones. Tenemos problemas comunes y cuestiones que nos afectan de manera general y otras que afectan solo a municipios pequeños, que en Extremadura hay muchos. Te das cuenta de que esos patrones se repiten y hay que intentar ponerle soluciones comunes también por parte de otras administraciones.

¿Cómo le gustaría ver Medellín dentro de una década?

Me gustará ver un Medellín que tuviera las calles limpias, con alegría y se notara la pujanza económica y el bienestar. Que fuera más turístico, que tuviera más habitantes y no sufriéramos esa despoblación que es un mal endémico. Que fuera un foco de atracción de visitantes y de habitantes.