José Luis González: «Para mí el significado de la palabra ‘éxito’ es poder dedicarte a lo que realmente te hace feliz»

Las manos y la mente de José Luis González (Plasencia, 1995) son fuente inagotable de maravillas. Este artista graduado en Comunicación Audiovisual –que, previamente comenzó a estudiar Sociología- ha sabido canalizar su creatividad para convertirla en su modo de vida, jugando a la comba entre el gamberrismo y la rigurosidad que exige trabajar en la información. 

José Luis González.

José Luis González. / El Periódico

Tiene una carrera laboral corta pero muy intensa.

La mayoría de trabajos que he tenido han sido destacables en algún ámbito, ya sea de carácter personal o profesional. Mi andadura comenzó en GlowAnimation Studio. Trabajé para dos películas: ‘Buñuel en el Laberinto de las Tortugas’ y ‘ Koatí’, una película de Sofía Vergara con un tipo de animación muy de Disney. Luego estuve en Canal Extremadura durante cinco años trabajando en los magacines de tarde, ‘A esta hora’ y ‘Dos de tarde’. He tenido la suerte de poder realizar trabajos para la Junta de Extremadura, la Universidad Autónoma de Barcelona, Warner Music e incluso al otro lado del charco, en la República Dominicana. Ahora decidí dar el paso e irme a la capital para trabajar en Cuatro, para el programa ‘Todo es mentira’ de Risto Mejide.

¿Cómo le explicaría a la gente cuál es la labor de un grafista?

Yo siempre lo explico como: en la tele, soy el que hace las cabeceras y mapas del tiempo. Aunque, por supuesto, va más allá de eso. Todo empieza por diseñar la marca y logo del proyecto. A partir de ahí se desarrolla la infinidad de elementos necesarios para el programa en sí, desde la forma, colores y fuentes del rótulo hasta el ‘merchandasing’ que tendrá. Ahora mismo, por ejemplo, estoy haciendo el diseño de una taza y un cojín para el programa.

Su trabajo combina tecnologías, creatividad e inmediatez. ¿Hay que entrenar la mente para que no se agoten las ideas que surgen rápido?

A diario por desgracia no tenemos mucho tiempo y debemos de aprovechar cada minuto que tenemos para pensar y ejecutar la orden que nos llega. La mente al final se acaba acostumbrando a ello y conoce el camino ‘más rápido’ para llegar a realizar la pieza que nos pidan. Lo más complicado muchas veces es saber medir el tiempo que tienes antes de entregar una pieza y cuánto tienes que dedicarle a cada proceso de creación.

¿Cómo maneja esos plazos ajustados y la presión del tiempo?

Con la tensión baja alta. Llevo toda mi corta vida laboral acostumbrado a ello y como todo, acabas haciéndote. Lo raro para mí es no tener presión. Raro y poco productivo, ya que sin presión no soy capaz de concentrarme y lo aplazo hasta que no me quede otro remedio que ponerme a ello.

¿Qué hace cuando se enfrenta a un bloqueo creativo?

Desechar, tirar, borrar, romper, modificar, volver a empezar. Si después de todo ello y tras varios intentos no soy capaz de romper el bloqueo, detengo todo, cojo aire y me olvido completamente del tema hasta que mi mente, inconscientemente, me da la respuesta a todas las dudas que tenía de una forma distinta de la que la buscaba.

«Gracias a la hiperconexión que vivimos hoy en día cualquier trabajo está a la vuelta de una pantalla»

En su haber tiene un Goya que ganó a los 25. ¿Cómo se gestiona ese éxito tan temprano?

Fue un éxito laboral. Posiblemente el mayor éxito público que llegue a tener nunca, y ni siquiera había empezado mi vida de trabajador porque acababa de salir de la carrera hacía escasos meses. Empecé haciendo las prácticas en Glow, y la productora se encontraba en un punto complicado. Se acababan los plazos para poder presentar la película a los festivales y concursos y necesitaban a alguien que pudieran aprender programas, lenguajes y metodología completamente profesional en cuestión de días. Esto me enseñó a desarrollar positiva y notablemente la condición de observar y absorber de una forma importante.

Hábleme de un proyecto de diseño particularmente desafiante en el que haya trabajado.

Por poner un ejemplo, una conocida diseñadora me pidió un rebranding (cambio de diseño) para su marca. No fui capaz de hacérselo, porque lo sentía como algo tan personal que creía que debía de hacerlo ella misma. Sufrí un bloqueo completamente y acabé rechazando el reto.

¿Cuál es su proyecto más exitoso hasta la fecha y por qué lo considera así?

Siempre que empiezas trabajando en la tele piensas con llegar a hacerlo en alguna nacional, aunque ello no signifique nada más allá del reconocimiento de estar expuesto a más público. Supongo que trabajar en Mediaset es popularmente un ‘éxito’ aunque para mí esa palabra conlleva otro significado distinto: poder dedicarte a lo que realmente te hace feliz. Mi forma de expresar es visual y directa, y aprendo cada día a ello.

¿Cómo maneja las críticas y los comentarios sobre su trabajo?

Por suerte hoy en día tengo más halagos que críticas, pero cuando estás aprendiendo es distinto. Siempre intento llegar al por qué de una crítica y diferencio opiniones y visiones de realidades. No es lo mismo que alguien te diga que no le gusta tu trabajo por alguna razón fundamentada y esto te ayude a construir una posible solución a ello, a que alguien te de su humilde opinión desde el desconocimiento. Ambas me ayudan a mejorar, aunque las que realmente me sirven son las primeras.

Como ha explicado, usted ha desarrollado su carrera en Extremadura y ahora se ha mudado a Madrid. ¿Era necesario el cambio para seguir creciendo?

Ha sido la única razón por la que me he ido. Mi burbuja de comodidad empezaba a cristalizarse y necesitaba crecer tanto laboral como personalmente, aunque el pago por ello fuera alejarme un poco más, decir hasta pronto y dejar atrás demasiadas cosas.

¿Cree que los jóvenes extremeños tienen que abandonar la tierra para conseguir logros profesionales?

Me atrevería a decir que depende del ámbito en el que te desarrolles. Gracias a la hiperconexión que sufrimos hoy en día, cualquier trabajo está a la vuelta de una pantalla. Actualmente yo me encuentro teletrabajando y esto es un logro laboral que debemos de mantener y formalizar de una forma más extensa. Estamos carentes de tiempo y creo que es la lucha de futuro más importante que debemos de afrontar, estemos donde estemos.