Convenio de la Junta con los colegios oficiales

200 farmacias rurales de Extremadura contarán con desfibriladores

Se ubicarán en el exterior y serán accesibles las 24 horas

La inversión prevista para su instalación es de 500.000 euros

La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, junto a la portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, en rueda de prensa.

La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, junto a la portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, en rueda de prensa. / EL PERIÓDICO

Nueva medida «pionera» en Extremadura. Hasta 200 farmacias rurales podrán contar con desfibriladores gracias a un convenio de colaboración que han suscrito la Junta de Extremadura y los colegios oficiales de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz. El objetivo, según explicó este martes la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, es que los pequeños municipios puedan contar con una red de «puntos de cardio-protección». 

«Cada minuto que una persona se mantiene en parada cardiorrespiratoria se reducen un 10% las posibilidades de sobrevivir», dijo García Espada en rueda de prensa para dar cuenta de la importancia de tener acceso a un desfibrilador.  Los nuevos aparatos incorporarán la última tecnología y se instalarán en el exterior de las oficinas de farmacia para permanecer accesibles las 24 horas, al margen del horario de atención al público del establecimiento. 

La instalación de los desfibriladores comenzará este año y culminará en 2027. El presupuesto para 2024 es de 500.000 euros y el Ejecutivo estima que podrá llegar a unas 200 farmacias, si bien la cifra definitiva todavía depende de un estudio que se está realizando para evaluar la idoneidad de las mismas.

Los requisitos fundamentales son dos: estar ubicadas en municipios de menos de mil habitantes, ser la única oficina de farmacia y que el pueblo no cuente con ningún desfibrilador en otro punto. 

Más calidad de vida

«El objetivo es aumentar la calidad de vida de personas del mundo rural para reducir las muertes por parada cardiorrespiratoria o muerte súbita», afirmó la consejera. Esta iniciativa permitirá que las personas con formación en su uso puedan actuar cuando se produzcan estos casos en el pueblo antes de la llegada de los servicios sanitarios de emergencia.

En este sentido, García Espada detalló que la formación y el mantenimiento de los equipos estará a cargo de los colegios de farmacéuticos. «Todo ello posicionará a la farmacia comunitaria como puerta de entrada al sistema sanitario», puntualizó la consejera.