Consejo de Gobierno

La Junta de Extremadura explorará todas las vías para "reconducir" el cierre de Almaraz

El Ejecutivo autonómico no trabaja con otra alternativa que una moratoria para la planta, que da trabajo a unas 3.000 personas

Promoverá el levantamiento de un frente común con los habitantes de la comarca y las eléctricas propietarias de la central

La portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno autonómico

La portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno autonómico / EUROPA PRESS

La Junta de Extremadura explora "todas las vías" para frenar el cierre de la central nuclear de Almaraz. "Es un auténtico atropello a Extremadura", ha dicho la portavoz del Ejecutivo autonómico, Victoria Bazaga, después de que el Gobierno haya sacado a licitación un contrato de 28 millones de euros para el desmantelamiento de la planta. El calendario oficial establece que el reactor I deje de funcionar en noviembre de 2027 y el reactor II en octubre de 2028.

Bazaga ha explicado que la Junta cree que la situación se puede "reconducir" y ha avanzado que actualmente explora todas las vías para frenar la decisión del Gobierno. "La actitud de la comarca y también de las empresas es clara. Seguiremos luchando", ha dicho la portavoz tras lamentar que haya sido precisamente un exconsejero extremeño (José Luis Navarro, al frente de la empresa pública Enresa desde 2018) el que haya dado la orden para desmantelar la central sabiendo de su "necesidad" para Extremadura.

En declaraciones a este diario, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ya señaló este martes que Almaraz "es un activo tanto para Extremadura como para España" y que la Junta no trabaja con otro planteamiento más que la moratoria. "No contemplamos ninguna alternativa porque es muy importante para la región y para España que mantenga la soberanía energética", dijo.

Frente común con ciudadanos y eléctricas

El primer paso, a tenor de las palabras de Morán y Bazaga, será la creación de un frente común con las eléctricas propietarias de la planta (Iberdrola, Endesa y Naturgy) y también los habitantes de la zona de influencia de la central, porque "son los afectados principalmente". Tenemos que seguir viviendo y que se nos escuche en todos los lugares de toma de decisión y, desde luego, vamos a seguir dando la tabarra, por así decirlo, para que se nos oiga", dijo Morán.

El Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) establece que Enresa debe iniciar las labores previas a los desmantelamientos entre tres y preferiblemente cinco años antes de la fecha de cese definitivo. Y es conforme a estos plazos por los que la compañía pública arranca ahora las actividades para el desmantelamiento y desmontaje de Almaraz.

Las fechas de cierre para los dos reactores (noviembre de 2027 y octubre de 2028) ya se conocían, pero como las eléctricas han trabajado de manera paralela en ambos escenarios (la clausura en la fecha prevista y el alargamiento de su vida útil) la activación de la maquinaria para el cierre ha sido un auténtico jarro de agua fría para Extremadura.

Casualmente, la noticia saltaba solo unas horas de que la presidenta de la Junta, María Guardiola, reclamara a Pedro Sánchez el mantenimiento de la planta. En la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Región, celebrada el lunes en la Asamblea de Extremadura, Guardiola consideró que el cierre de Almaraz sería una medida "injusta y ofensiva" que dejaría sin trabajo a 3.000 personas en la comunidad que produce la mayor parte de la energía que se consume en España

Almaraz es la instalación que más electricidad ha generado en la historia de España (con una producción récord de 611.000 gigavatios hora acumulada en cuatro décadas en funcionamiento) y que todavía el año pasado concentró un 7% de toda la electricidad que se consumió en el país, aun en pleno boom de las renovables.

«