ENTREVISTA | Raúl Barrado Alcalde de Malpartida de Plasencia

«El concurso ayuda a despertar vocaciones ahora que falta mano de obra»

Con una experiencia de un cuarto de siglo en el sector de la construcción y una larga trayectoria como político, Raúl Barrado, alcalde de Malpartida de Plasencia, trabaja para que esta actividad, además de seña de identidad, sea uno de los motores económicos del municipio. El Concurso de Albañilería se ha convertido tras casi cuatro décadas en referente de un sector que ansía obreros cualificados

Raúl Barrado, alcalde de Malpartida de Plasencia.

Raúl Barrado, alcalde de Malpartida de Plasencia. / Toni Gudiel

Juan José Ventura

Juan José Ventura

¿Qué representa para Malpartida de Plasencia tener un concurso de albañilería con 37 ediciones?

Es un orgullo y un gran prestigio para Malpartida de Plasencia contar con un concurso de albañilería de casi cuatro décadas de trayectoria. Representa el compromiso con el sector y el acervo que tenemos en el mundo de la construcción y la albañilería en general.

¿Cuántas cuadrillas participan habitualmente en este concurso?

En los últimos años, se ha notado la falta de mano de obra en el sector después de la crisis del 2008. No obstante, el número de participantes es muy alto, rondando la treintena de cuadrillas especializadas. En los años de esplendor se llegaron a superar las cuarenta, lo que refrenda la gran calidad y potencia del concurso.

¿De dónde surge la tradición constructiva en Malpartida de Plasencia?

A principios del siglo XIX Malpartida de Plasencia era un pueblo más ganadero que agrícola. La mayor parte de la tierra estaba en manos de unos pocos y los vecinos tuvieron que buscar otras formas de sustento. A mediados del siglo XX Malpartida de Plasencia comienza a tener una mano de obra muy cualificada y reconocida por los constructores. En el campo las condiciones laborales eran muy complicadas y la albañilería significaba una actividad más estable que estar supeditado a la decisión de los terratenientes. 

¿Cuáles son los criterios específicos para valorar la correcta ejecución de un proyecto en el concurso?

La verdad es que no son siempre los mismos, puesto que las piezas a ejecutar son diferentes. No obstante hay unas normas comunes. El jurado tiene total libertad para decidir y baremar a lo que hay que darle preferencia. Sin embargo, hay unas normas básicas. Por ejemplo, el replanteo para después empezar a poner los ladrillos en la parcela que se le da a cada cuadrilla. No es lo mismo aplicar los conocimientos propios que irse fijando en cómo lo están realizando los de al lado. También se valora ajustarse a las escalas o medidas. Así como la limpieza, pues es más apreciada una obra en la que a los ojos presente un aspecto impoluto. El tiempo de ejecución es otro de los aspectos básicos. Pero, repito, el jurado tiene total libertad para poder decidir junto con el arquitecto redactor.

¿Quién decide el proyecto a ejecutar cada año y qué nivel de dificultad suele tener?

El Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia invita siempre a un arquitecto, a veces a propuesta de las asociaciones del sector, para redactar el proyecto. Buscamos a profesionales de dilatada trayectoria o tengan alguna relación con la localidad. Para que prepare su propuesta se le hacen llegar los proyectos de años pasados. Igualmente, se realizan unas pruebas para ver si la propuesta es viable y arquitecto pueda ajustar.

¿Por qué es importante valorar y apoyar a los profesionales de la construcción en eventos como este?

Dada la escasez de mano de obra y por la situación del sector de la construcción que está ahora en un momento de crecimiento concursos como este son muy importantes. Al ser de carácter nacional para los profesionales de la albañilería es un altavoz a la hora de reivindicar sus necesidades en un sector ligado tanto a la construcción como a las empresas auxiliares. Este concurso debe ser reivindicativo y para los chinatos es un día de fiesta.

Actualmente, ¿por qué es cada vez más difícil encontrar buenos albañiles? ¿Cuáles son las causas de esta falta de profesionales?

Después de la crisis del 2008 no hubo relevo de profesionales y muchas empresas quedaron sin auxilio y desamparadas. En su día muchos tuvieron que reciclarse a otros sectores. A todo ello se une que se trata de un trabajo duro en el que el profesional tiene que estar expuesto a las inclemencias del tiempo. También se ha perdido la transmisión de conocimientos que había en la obra. Los oficiales con más experiencia enseñaban a los que tenían menos conocimientos. Eso se ha perdido. Las condiciones laborales han hecho que mucha gente optara por otros trabajos.

Los proyectos ganadores se convierten en una auténtica exposición de esculturas al aire libre. ¿Qué impacto tiene esto en la comunidad y en la visibilidad del concurso?

Ha permitido crear un atractivo turístico dentro del municipio que no teníamos. A los viajeros que conocen Malpartida de Plasencia les sorprende. El proyecto se ha completado con la puesta en marcha a través de un código QR que permite ver las esculturas en una versión 3D en realidad aumentada. Nos gustaría llegar a la docena de propuestas.

Después del concurso se celebra un almuerzo de hermandad. ¿Dónde se realiza este año y qué tipo de ambiente se vive en ese evento?

Volvemos al hotel Cañada Real, que reúne todas las características necesarias para reponer fuerzas después de una jornada tan larga. Allí se unen los profesionales con sus familias juntamente con las empresas e instituciones que apoyan este concurso. Compartimos vivencias y tratamos de mejorar para la próxima ocasión. 

Además del concurso, este evento es una gran oportunidad para promocionar los recursos turísticos de Malpartida de Plasencia. ¿Cuáles destacaría y por qué?

Destacaría el mirador de Valdeherrero, muy cercano, desde donde se contempla el Valle del Jerte y la Vera. Muy recomendable es recorrer el Parque de la Luz.

¿Qué impacto económico y social tiene el concurso de albañilería en la localidad?

Sobre todo en la hostelería, pues ese día hay una gran afluencia de visitantes que consumen desde primera hora de la mañana hasta el almuerzo. 

¿Qué respuestas han recibido de los participantes y asistentes en ediciones anteriores del concurso?

Para los profesionales de la albañilería el concurso es como la Champions League para los amantes del fútbol o torear en las Ventas para los taurinos. También reconocen la buena organización y la dotación económica, puesto que está el aliciente de los 160 euros para cada pareja participante.