Récord de empleados públicos: la Junta paga casi 60.000 nóminas

El último boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas, que elabora el Gobierno central, desvela un hito: nunca ha habido tantos empleados públicos en Extremadura como ahora. Los datos que acaba de publicar el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública registran un total de 99.716 efectivos en las administraciones públicas en Extremadura. El último boletín (se publica dos veces al año) toma como referencia julio de 2023 y justo un año antes este mismo informe contabiliza un total de 91.383 empleados públicos en Extremadura, lo que supone un aumento de 8.333 efectivos en solo un año. Esto significa también que uno de cada cuatro ocupados (el tercer trimestre de 2023 se cerró con 421.700 las personas ocupadas) en la comunidad trabajan para el sector público. 

La cifra total corresponde a los empleados en la región que trabajan en las tres administraciones públicas: los contratados por el Estado, por las administraciones locales y por la administración regional, la Junta, que es la que concentra la mayoría de estos trabajadores de la región, el 60% del total. 

Y es la Junta de Extremadura, además, la que experimenta el mayor incremento de efectivos en el último año. Según el último boletín del ministerio, la administración regional contaba en 2023 con la cifra más alta registrada en la serie histórica: un total de 59.860 empleados frente a los 51.445 de julio de 2022, lo que supone un aumento de más de 8.400 efectivos en solo doce meses. El sector público del Estado, por su parte, contabiliza 10.060 trabajadores en Extremadura (1.151 más que en 2022) y las administraciones locales suman 25.796 empleados (1.233 menos en un año).

¿A qué se debe este incremento experimentado en dos de los tres sectores públicos? El propio boletín advierte de que ha habido cambios en la metodología que podrían explicar el llamativo aumento de efectivos. Y es que ahora se han incluido los contratos temporales de una duración inferior a seis meses (hasta ahora se añadían los de una duración mayor de ese tiempo) y también aquellos de formación o prácticas, lo que permite aflorar empleo público que hasta ahora estaba oculto. En cualquier caso, hay un hecho claro y es que se alcanza un récord de efectivos al servicio de la administración pública en Extremadura, siendo especialmente destacado el número de la Junta, que concentra casi dos tercios de los funcionarios extremeños. 

 A los sindicatos les sorprende este aumento después de años de destrucción de empleo con la imposición de las tasas de reposición, que se mantienen en la actualidad, aunque desde 2023 sí permite la creación de empleo en los servicios esenciales. Pero aún insuficiente para los sindicatos, que reclaman unánimemente la eliminación de cualquier tasa de reposición. Por eso, señalan que en todo caso, ese aumento de los efectivos del sector público tiene que ver más con la afloración de empleo que estaba oculto y no con la creación de puestos de trabajo.

«Nos sorprende ese aumento porque estamos viendo carencias en los servicios básicos y viene a corroborar lo que venimos denunciando en los dos últimos años desde el sindicato y es la apuesta que tienen las distintas administraciones por la precariedad y la temporalidad en el empleo público. Lo que tenemos claro es que con la tasa de reposición no se permite la creación de nuevas plazas, entonces lo que están haciendo las distintas administraciones es inflar las plantillas con plazas temporales y sobre todo precarias», denuncia Benito Román, presidente de CSIF Extremadura. 

Los procesos de estabilización en marcha también podrían influir: «puede incidir porque antes era empleo temporal que se ha revertido en fijo», apunta Mª de los Ángeles Rodríguez, secretaria de Acción Sindical de UGT, que también aboga por eliminar las tasas de reposición «en su totalidad, porque se ha visto claramente que han destruido empleo y también que han hecho envejecer las plantillas de trabajo». 

Por su parte, la secretaria de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Esther Ávila, introduce otro factor más: «en este tipo de informes se confunden las plazas con las personas, porque una misma plaza puede estar ocupada en un año determinado por varias personas y eso también supondría un incremento». En la misma línea, la dirigente sindical defiende que las administraciones públicas han perdido plazas en general por las tasas de reposición, las cuales reclama también que sean eliminadas «para poder tener un sistema público de calidad».

Suscríbete para seguir leyendo