La extracción de litio en Cañaveral no se podrá iniciar hasta mediados de 2026

Lithium Iberia no podrá iniciar la extracción de litio en la mina de Cañaveral al menos hasta mediados de 2026 y se baraja más bien que haya que esperar hasta el segundo semestre para ver actividad. Los trabajos administrativos del proyecto avanzan, según indican en la empresa, pero lo que aún queda por hacer no permitirá que la mina se ponga en marcha a mediados de 2025, el escenario más optimista que se barajaba inicialmente. Esta semana, además, el proyecto ha recibido un espaldarazo del Ministerio de Industria con la adjudicación de 13 millones del PERTE-VEC para la construcción de la planta de procesado de litio que se instalará asociada a la mina, en la que se obtendrá hidróxido de litio para fabricar baterías. «Consolida la senda del proyecto», señalaba a este diario Ignacio Baños, consejero delegado de Lithium Iberia, tras conocer la resolución provisional que les incluye.

Los plazos se han ido demorando en los últimos meses y el parón administrativo derivado del periodo electoral y la formación del nuevo gobierno ha influido también. La empresa está en estos momentos respondiendo a las alegaciones que se presentaron al proyecto. Son alrededor de 1.300, de las que un millar se refieren a cuestiones de sostenibilidad y otras 300 están relacionadas con la actividad minera, según los datos que han ofrecido. La mayoría plantean objeciones al proyecto, pero también las hay (aunque en menor proporción) «positivas»; esto es, que se manifiestan a favor de que la mina salga adelante. De las alegaciones ambientales, el millar se pueden repartir en una veintena de modelos diferentes, mientras que en las mineras, las 300 recibidas plantean una decena de temas. 

Lithium Iberia ha obtenido esta semana 13 millones del PERTE para su planta de procesado de litio

Las alegaciones de minas ya están resueltas y están trabajando ahora en las de sostenibilidad, de forma paralela al estudio de los informes sectoriales que se han recibido también de las entidades acreditadas para hacerlo, entre las que se incluyen confederaciones hidrográficas, colectivos empresariales y organizaciones ambientales, entre otros. «Son informes en los que se solicita ya mucho detalle y algunos de los análisis que nos piden hay que hacerlos en laboratorios externos, lo que conlleva más tiempo», apunta Baños. 

Alegaciones resueltas a finales de 2023

La previsión es que esta etapa se resuelva a final de año, con la respuesta a todas las alegaciones y a los informes sectoriales, «vía refundido de proyecto», lo que supone que se llevan a cabo los cambios que se consideran en la documentación que la empresa tiene que entregar a la Junta de Extremadura para que lo valide: se sustituye el proyecto que salió a exposición pública por el nuevo, con los cambios. Ese nuevo proyecto tendrá que quedar también validado por el Gobierno de Portugal, tal y como está establecido en el Convenio de Albufeira para todas las actividades con algún impacto ambiental radicadas a menos de 100 kilómetros del país vecino. La mina de Las Navas de Cañaveral está a 96 kilómetros. 

Sobre ese nuevo proyecto tendrá que pronunciarse la Consejería de Agricultura, Ganadería y Sostenibilidad para otorgar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable y el permiso de explotación. En Lithium Iberia asumen que eso será a lo largo de primer semestre de 2024, de ahí que el plazo de inicio de actividad se lleve ya al 2026, lo que se situaba entonces como escenario más lento. «Es lo más realista», incide Baños, que asegura que el retraso no compromete el proyecto. «La decisión de Industria reafirma que estamos en el camino correcto», incide. Hay que tener en cuenta que Europa está ampliando también los plazos para llevar a cabo la descarbonización en el caso de la automoción hacia 2027, porque se ven también como escenarios más verosímiles. 

El Gobierno de Portugal tiene que pronunciarse sobre el proyecto, que está a 96 kilómetros del país

Con la DIA y la concesión de explotación, la actividad en Las Navas puede arrancar, pero la empresa necesita dos años para los trabajos previos, que se iniciarán entonces. Hasta ese momento no podrán solicitar las licencias municipales para la planta de procesado, pero sí pueden comenzar antes los movimientos de tierra, la construcción de la planta fotovoltaica que abastecerá la energía o los muros vegetales que reducirán el impacto visual del proyecto. Luego arrancará la obra de la planta de hidróxido de litio. Eso sitúa el horizonte de la actividad a mediados de 2026. 

El proyecto de Lithium Iberia prevé la explotación del yacimiento durante 30 años y la inversión de 340 millones. Entre la mina y la planta de beneficio se crearán 430 empleos.

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