La vigilancia sobre los puestos de compra se reforzará para evitar robos de aceituna en Extremadura

Habrá un calendario de visitas de la Guardia Civil y los inspectores para ver la trazabilidad

Además se intensifica la presencia de agentes en el campo, también con efectivos a caballo

Un momento de la reunión para coordinar la vigilancia de la campaña de la aceituna, este martes.

Un momento de la reunión para coordinar la vigilancia de la campaña de la aceituna, este martes. / EL PERIÓDICO

Un operativo especial coordinado entre la Delegación del Gobierno y la Junta de Extremadura vigilará de forma más intensa la próxima campaña de recogida de la aceituna para evitar los robos que cada año se producen en el campo. Los esfuerzos se van a centrar tanto en la vigilancia de las explotaciones como en el control sobre los puestos de compra y venta de aceitunas, según han anunciado este martes el Delegado del Gobierno Francisco Mendoza, y la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, tras reunirse con los representantes de las principales organizaciones agrarias de la región. Los representantes del campo lo habían solicitado, porque la escasez de aceite y los altos precios hacen prever que el precio del fruto se dispare, y temen que con eso se incrementen los robos.

El dispositivo estará listo a finales de semana y comenzará a operar de forma «inminente», resaltó el Delegado del Gobierno. En cuanto a la vigilancia en las explotaciones, se intensificará la presencia de la Guardia Civil con agentes de las compañías territoriales de las zonas afectadas, de la Usecic, del sector de Tráfico, del Seprona y de la Policía Judicial; y además, en esta campaña se va a intensificar la vigilancia con el uso de medios aéreos y de agentes del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil. Mendoza no ha dado cifras del número de efectivos, aunque garantizó que serán «suficientes para actuar con contundencia en las zonas y momentos donde haya que actuar».

Liderado por la guardia Civil

Además la vigilancia se extenderá y se intensificará en los puestos de compra y venta de aceitunas. Eso es lo que habían pedido las organizaciones agrarias, puesto que consideran que si nadie compra el fruto robado, no se producirán esos robos. Será la Guardia Civil la que lidere el dispositivo, pero en él participarán también inspectores tanto de la Consejería de Agricultura como de la de Salud Pública. La Guardia Civil elaborará un calendario de visitas a estos centros de compra y acudirá a ellos junto a los inspectores, «para comprobar que las operaciones que se realizan se hacen en las adecuadas condiciones y con garantía de la trazabilidad del producto que se compra y se vende», ha señalado Mendoza. 

«Habrá efectivos suficientes para actuar con contundencia según las zonas y los momentos»

Francisco Mendoza

— Delegado del Gobierno

La consejera de Agricultura, Mercedes Morán, ha resaltado la relevancia de la colaboración entre la Guardia Civil y sus inspectores «no solo para que impedir que haya puestos que compren el producto robado, sino para que las sanciones o posible sanciones (las impone la Guardia Civil) lleguen a término». Morán anunció que se trabajará para instaurar definitivamente ese modelo de inspecciones conjuntas. También señaló que se va a revisar el decreto de trazabilidad que comenzó a funcionar en 2016, para mejorar su efectividad. La nueva norma estará lista para la campaña de 2024. 

«Es importante la colaboración de inspectores y la Guardia Civil para que las sanciones lleguen a término»

Mercedes Morán

— Consejera de Agricultura

Las organizaciones agrarias habían solicitado la reunión. Hay preocupación en el sector porque puede no ser una mala campaña en Extremadura a pesar de los efectos de la sequía; pero la recogida de la aceituna que está a punto de comenzar sí puede vivir una campaña anómala con precios muy por encima de lo normal que disparen los robos. Coinciden en ello las principales organizaciones agrarias en la región, Apag Extremadura Asaja, UPA- UCE y La Unión (todas presentes en la reunión de este martes) porque esta misma semana, en el inicio de la recogida de la aceituna de mesa, ya se ha producido un robo en Solana de los Barros. 

Campaña corta

No se espera una gran producción de aceitunas porque se estima en estos momentos en torno al 50% de una campaña normal (unas 50.000 toneladas de las más de 100.000 que se suelen recoger un año ordinario en Extremadura); pero sí se prevé que el precio esté muy por encima, tanto en el fruto de verdeo como el de almazara, pero muy especialmente en este último. Una de las razones es calidad que se espera que tenga, que ha mejorado con las lluvias de las últimas semanas; pero la principal es que las almazaras están casi sin aceite. Eso es lo que lleva meses tirando al alza de los precios del aceite (ronda ya los 10 euros el litro) y lo que se espera que tire igualmente al alza de los precios de la aceituna. En estos momentos está en torno a 1,3 euros cuando el año pasado rondó los 0,80, un precio más o menos normal.

Las opas habían pedido «medidas contundentes» y específicamente «control en los puestos de compra de aceituna, porque si nadie compra ese producto robado, nadie lo va a robar», apuntó el dirigente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri. «Todos coincidimos en que ese es el problema a atajar y la voluntad para actuar contra los puestos de dudosa legalidad parece que está», ha añadido tras la reunión. 

También UPA-UCE situó el foco en el control en la venta del producto robado, más que en la vigilancia del campo. «Se trata de que se aplique el decreto de trazabilidad, que está teniendo muy buenos resultados a pesar de que genera mucha burocracia para el productor», incidió su secretario general en Extremadura, Ignacio Huertas.