CAMBIOS EN EL PARLAMENTO EXTREMEÑO

Se busca hueco para Vox en la Mesa de la Asamblea de Extremadura

El nuevo gobierno regional ya prepara la entrada en el órgano gestor del Parlamento de la única formación que no ocupa ningún sillón para cumplir con el pacto alcanzado entre PP y Vox

Una imagen del hemiciclo, con la Mesa al fondo, durante la última legislatura.

Una imagen del hemiciclo, con la Mesa al fondo, durante la última legislatura. / EL PERIÓDICO

Con el nuevo curso parlamentario a la vuelta de la esquina, el gobierno extremeño ya está preparando la entrada de Vox en la Mesa de la Asamblea de la que se quedó fuera el pasado 20 de junio por las desavenencias mostradas entonces entre los líderes del PP y de Vox en la región. 

Eso fue apenas diez días antes de que ambas formaciones alcanzaran un pacto para gobernar en coalición la región durante los próximos cuatro años. Un pacto en el que se incluye la entrada de Vox (el único grupo parlamentario que se quedó fuera) en el órgano rector de la Cámara y que en su cuarto punto dice textualmente lo siguiente: «Modificar el Reglamento de la Asamblea de Extremadura para garantizar que la composición de la Mesa de la Cámara sea proporcional al número de integrantes de cada grupo parlamentario». No es un asunto baladí, ya que este órgano, además de las labores de representación, se encarga de organizar el trabajo interno del Parlamento y decide sobre la tramitación de las diferentes iniciativas que allí se debaten

En la actualidad está formada por seis sillones: tres del PSOE, dos del PP y uno de Unidas

Fuentes del PP señalan que ya se está trabajando en la reforma del reglamento de la Asamblea, que permitirá la ampliación de sillones. En la actualidad son seis, bajo la presidencia de la socialista Blanca Martín: tres del PSOE (la presidencia, una vicepresidencia y una secretaría), dos del PP (una vicepresidencia y una secretaría) y uno de Unidas por Extremadura (otra secretaría), pero en la última legislatura (2019-2023) ya se realizó una reforma para ampliarla hasta los 8 sillones con el fin de dar cabida a Unidas por Extremadura. En esa última ocasión se crearon dos nuevos puestos, uno para Unidas y otro para el PSOE, porque así se garantizaban los socialistas la mayoría en este órgano. Aquella reforma contó con los votos en contra del PP. 

¿Qué ocurrirá ahora? Desde el PP no avanzan si se plantea uno o dos sillones de nueva creación, pero aunque se concediera un asiento a Vox y otro al PP, los populares seguirían sin tener la mayoría de la Mesa porque en caso de empate (muy posible porque el bloque de izquierda tendría 4 sillones y el la derecha otros 4) la presidenta, socialista, tendría voto de calidad.

El primer paso: la admisión

Queda por ver también si la propia Mesa, donde la mayoría la tiene ahora el bloque de izquierda, acepta la modificación del reglamento. El actual reglamento contempla que su reforma es posible por la decisión del pleno y a propuesta de la Mesa, la Comisión de Reglamento o de un grupo parlamentario, pero también que la iniciativa «podrá ser admitida por la Mesa de la Cámara» para su posterior tramitación. O sea, que a ‘priori’ la decisión estaría en manos de una mesa en la que la izquierda suma mayoría. Pueden crearse ponencias técnicas en el seno de la Comisión de Reglamento y presentarse enmiendas si llega a tramitarse, y su aprobación definitiva requerirá de una votación final de totalidad por mayoría absoluta de la Cámara. Este trámite final estaría asegurado con los votos de Vox y PP, pero la admisión podría ser más discutida. 

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