El nuevo puente de la N-523 entre Cáceres y Badajoz ya está abierto al tráfico

Finaliza la cuenta atrás. Siete meses y 15 días después de que las lluvias torrenciales de la borrasca Efraín originaran un socavón en el kilómetro 45 de la carretera N-523 (Cáceres-Badajoz), este viernes, a las 14.00 horas, ha tenido lugar la apertura al tráfico del puente construido para salvarlo. El delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, ha informado de que "esta mañana se han realizado las pruebas de carga oportunas". "Vamos a levantar todas las restricciones a la circulación de vehículos con independencia de que quede algún remate menor que hacer, pero esperamos que no entorpezcan mucho a los ciudadanos", ha señalado.

Colas de tráfico en la carretera N-523 por el alquitranado del puente que salva el socavón de Efraín

Con la apertura del puente, se cierra el desvío provisional para vehículos ligeros, incluidos los de transporte escolar, activado en enero, mientras que los vehículos pesados pueden dejar de utilizar el desvío a través de la A-5 habilitado tras la borrasca. Mendoza ha recordado que se trataba de una obra «de considerables dimensiones». En este sentido, ha indicado que la administración «se ha dedicado durante todo este tiempo a trabajar» sin tener en cuenta la idoneidad del final de la obra en relación a las elecciones autonómicas o generales, sino «el bienestar de los ciudadanos».

Esta infraestructura fue la solución definitiva por la que optó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para restablecer el tráfico rodado entre las localidades de La Roca de la Sierra y Puebla de Obando, ya que la vía es de titularidad estatal. Pese a que se declaró la emergencia de las actuaciones para reparar todos los desperfectos que el temporal ocasionó el pasado 13 de diciembre, su construcción no comenzó hasta febrero.

En ningún momento se ha dado una fecha concreta para la apertura, ya que siempre se ha optado por decir que estaría para el verano. Los trabajos se han demorado más, entre cuestiones, porque a principios de julio, durante las pruebas y controles realizados en el puente, se detectó «una incidencia en la fabricación del hormigón utilizado en la losa del tablero de la estructura» y se tuvo que sustituir ese material defectuoso, según indicaron a este diario fuentes del Ministerio de Transportes.

El nuevo puente de la N-523 entre Cáceres y Badajoz ya está abierto al tráfico

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La infraestructura cuenta con un tablero de vigas de 40 metros aproximados y una anchura de 12. Al tratarse de una obra de emergencia, se encargaron directamente los trabajos a la empresa Sacyr sin necesidad de llevar a cabo el habitual proceso de licitación y su coste es superior a 1,2 millones de euros. Para no reducir la sección hidráulica existente, se ha elevado la rasante de la carretera entre 1 y 2 metros. Además, se ha reacondicionado el cauce en su entorno para prevenir que otro aluvión de aguas fluviales pueda tener estas consecuencias.