Cien años de periodismo y una gran fiesta para celebrarlo

Cien años de periodismo no podían defraudar a la sociedad extremeña, por eso la de este jueves ha sido la fiesta de mayor realce de las 28 ediciones que avalan los Premios Empresario, una iniciativa que homenajea desde hace casi tres décadas al sector económico de Extremadura. La cita reunió a más de 500 invitados que no solo aplaudieron a los que hacen posible que la región prospere sino que se rindieron con afecto y emoción a los pies de este periódico, que alcanza un siglo de vida convirtiéndose en el primer rotativo de nuestra comunidad que cumple esta efeméride y que, además, se sitúa en el Olimpo de la veintena de publicaciones de este país que han logrado pisar un centenario.

El mundo de los negocios se une a la conmemoración del centenario

Y el ‘Extremadura’ lo ha pisado con fuerza, con un amplio programa de actos que comenzaron el pasado 1 de enero, que seguirán a lo largo de todo el año y que tuvieron su punto culminante en la fiesta de anoche. El escenario no pudo estar mejor elegido: el Castillo de las Arguijuelas de Abajo, una casa fuerte construida entre los siglos XV y XVI, inicialmente propiedad de Francisco de Obando y que estuvo asociada desde su construcción al desarrollo de actividades agropecuarias, pero a la vez tenía elementos comunes a los castillos de la zona ya que disponía de un recinto amurallado y torres de protección.

Entre esas torres, El Periódico desplegó una pantalla audiovisual de 30 metros cuadrados que se sumaron al amplio dispositivo técnico que hizo del encuentro uno de los más inolvidables de su larga y consolidada trayectoria.

Desde la Generala

El Grupo Bravo Hostelería hizo las delicias de los mejores paladares en un coctel que reunió a lo más granado de la sociedad extremeña en todos sus sectores: económico, político, cultural y periodístico. Nadie quería perderse la gran fiesta de El Periódico Extremadura porque no es un hecho usual que un periódico alcance un centenario. El nuestro se fraguó en el Palacio de la Generala, un edificio del medievo, situado en el corazón de la ciudad monumental de Cáceres, donde el entonces obispo de Coria Pedro Segura Sáenz fundó el 1 de abril de 1923 un periódico de cuatro páginas de la Acción Católica Diocesana que acaba de cumplir un siglo de vida. 

Cien años contemplan la trayectoria de este rotativo, integrado en el Grupo Prensa Ibérica (que dirige Javier Moll con diecisiete periódicos y una amplia presencia en nueve comunidades autónomas, un referente multimedia de la información regional y local en España), orgullo de sus trabajadores y orgullo de Extremadura.

Nuestro presidente acudió a la gala junto al consejero delegado Aitor Moll Sarasola, el director general, Sergi Guillot, y Ángeles Rivero, directora general en Extremadura, Asturias y Zamora. Moll siempre recuerda cómo Prensa Ibérica apuesta por Extremadura. El fuerte vínculo que establece a diario con esta tierra queda plasmado en cada edición tanto de El Periódico Extremadura como de su cabecera hermana, La Crónica de Badajoz. 

De hecho, El diario ha sido testigo excepcional del devenir de la sociedad extremeña desde los tiempos de Primo de Rivera hasta nuestros días, pasando por la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura franquista, el advenimiento de la democracia, la aprobación del estatuto de autonomía en 1983 o la adhesión de España a la Unión Europea en 1986, entre otros grandes hitos. 

Un gran libro de historia

Todo cuanto fue noticia a lo largo del siglo quedó grabado en negro sobre blanco, y para la posteridad, en las páginas de El Periódico Extremadura, por lo que su hemeroteca es, en realidad, un gran libro sobre la historia y la intrahistoria de varias generaciones de extremeños.

«Alcanzar cien años de historia y lograr un grado tan alto de comunión e identificación con el pueblo extremeño es, sin duda, la mejor divisa para afrontar los nuevos desafíos de la comunicación en el siglo XXI. Los extremeños confían en su periodismo, en su forma de contar la actualidad y en su manera de entender el mundo», insiste Javier Moll.

La fiesta no defraudó. Sólo una periodista podía presentar un acto organizado por una empresa editorial, esta vez recayó en la compañera Sara Solomando, una versátil periodista de profesión (ha sido reportera, presentadora de magacines y hasta directora de comunicación de una ministra) que es actualmente documentalista en Vancouver Media, la productora de ‘La casa de papel’ o ‘Sky Rojo’. 

Otro de los alicientes de la velada fue la actuación de la actriz y cantante extremeña Clara Alvarado, que además de su presencia en importantes series, es una excelente intérprete. Alvarado comenzó a estudiar teatro en el colegio y con solo 8 años se metió en clases de música y se integró en el coro ‘Cum Iubilo’ de Plasencia durante sus años de adolescente.

Terminó mudándose a Madrid para estudiar Enfermería, sin embargo, cuando se encontraba en tercero le ofrecieron grabar un corto, así que dejó esta carrera y se metió en Interpretación. Bendita decisión porque lo de Clara es de otro planeta, de voz dulce, aterciopelada, que conquistó con su ‘Ahora’, esa canción que habla de la reconstrucción tras el fracaso, de que todo se puede lograr si le pones el empeño suficiente.

Y a partir de ahí, todo un ramillete de políticos y focos, muchos focos que volvieron a poner el foco en María Guardiola, presidenta del Partido Popular, con vestido estampado en tonos rosas, violetas, rojos, degradados, a la que se unió gran parte de su equipo de confianza. 

No faltaron los alcaldes de Cáceres y Badajoz, el presidente de la Diputación de Badajoz, y también Miguel Ángel Morales, que mañana sábado presidirá la Diputación de Cáceres, o la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín.

Otra de las novedades de esta edición es que los ganadores recibieron una estatutilla distinta. Fue un monolito de metacrilato transparente que recuerda al colocado frente al Palacio de La Generala el pasado mes de abril.

Un rotativo que ha cumplido cien años, que anoche volvió a demostrar su compromiso con la sociedad extremeña, en una noche donde sopló la brisa al tiempo que se escondía el sol mientras el ‘Ahora’ de Clara Alvarado nos recordaba que estamos aquí, vivos. Exuberante centenario. Cien años. Siempre contigo, siempre adelante. 

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