PLENO DEL OBSERVATORIO DE LA CONVIVENCIA ESCOLAR

Crecen los casos de 'bullying' y la conflictividad en las aulas extremeñas tras la pandemia

El curso pasado hubo 89 denuncias por acoso escolar y se constataron 14 casos, cinco de ellos a través de redes sociales e internet. Además, unos 6.600 jóvenes han tenido conductas graves contra la convivencia, sobre todo en la ESO

Alumnos acceden a un instituto de la ciudad de Cáceres el primer día de clase.

Alumnos acceden a un instituto de la ciudad de Cáceres el primer día de clase. / CarlaGraw

Varón y alumno de ESO que recibe insultos, amenazas y agresiones de otros chicos del centro, fundamentalmente durante el recreo. Es el perfil mayoritario de los casos de 'bullying' que se registran en Extremadura, una problemática que repuntó el curso pasado con la vuelta a la normalidad en los centros escolares tras la pandemia. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos del Observatorio de la Convivencia Escolar, que este lunes se ha reunido en Mérida para analizar la memoria anual del curso 2021/2022.

Según este documento, que se elabora con datos de todos los centros sostenidos con fondos públicos desde la etapa de Primaria hasta Bachillerato, el año pasado hubo en la región 89 denuncias por acoso escolar y se constataron 14 casos, cinco de ellos tipificados como ciberacoso (a través de internet o redes sociales). La mayoría se han dado en las clases de Educación Secundaria (10 frente a cuatro en Primaria) y han afectado principalmente a alumnos varones (10 de los 14). Siete de estos casos se han originado en el propio centro, tres han sido comunicados por los padres, uno por los servicios sociales municipales, otro por la policía local y otros dos por otras vías.

Educación trabaja en una nueva normativa de convivencia y ocio en los centros escolares que primará las "medidas correctivas" frente a la tradicional expulsión

Salvo en dos de los 14 casos, los autores eran alumnos del propio centro, que aprovechaban sobre todo el recreo para lanzar insultos y amenazas, agredir verbal o físicamente y excluir a la víctima. En uno de los casos se ha podido comprobar además que el acoso se ha dado también en la plaza del pueblo, y por lo que respecta al ciberacoso, las conductas incluyen la difusión de imágenes y fotos del acosado.

El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha reconocido que estos datos suponen un importante incremento respecto a los registrados en el curso anterior (se ha pasado de 46 denuncias a 89 y de seis a 14 casos constatados), pero también ha destacado que se sitúan muy por debajo de los registros prepandemia, pues en el curso escolar 2018/2019 fueron 123 las denuncias registradas y 35 los casos de 'bullying' constatados, nueve de ellos ciberacoso.

Conflictividad en las aulas

Además de los casos de acoso escolar, el informe anual del Observatorio de la Convivencia Escolar arroja datos relativos al incumplimiento de las normas por parte de los alumnos y las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia del centro. Con respecto a las primeras, Amaya ha explicado que se han detectado 70.606 casos, un 22% más que el año anterior, pero aún por debajo de los 73.130 registrados en el curso 2018/2019.

Un total de 31.428 estudiantes han participado en este incumplimiento de las normas, que van desde perturbar el desarrollo normal de las actividades de clase (30%) a faltar el respeto a los profesores del centro (29%). Se dan sobre todo en la ESO, durante el transcurso de las clases, y como correcciones más habituales, se aprecian el apercibimiento oral y escrito.

Con respecto a las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia del centro, las cifras sí que arrojan una disminución del 5% en el número total de casos con respecto al año anterior, pero un aumento con respecto al dato inmediatamente anterior a la pandemia. Así, se han registrado 10.357 casos con un total de 6.549 alumnos implicados, frente a los 10.902 casos de la etapa 2020/2021 y los 8.930 del curso 2018/2019.

En este apartado, Educación incluye el reiterado incumplimiento de las normas del centro, las injurias y ofensas contra algún miembro de la comunidad educativa (que puede ser un profesor u otro compañero), agresiones o bien actuaciones perjudiciales para la salud o la integridad (por ejemplo, fumar) o incitar a ello de manera mayoritaria bien durante las clases o en el recreo. También se dan mayoritariamente en la ESO, si bien este caso en el recreo.

Propuestas de mejora

En este contexto, Amaya ha avanzado que la Consejería de Educación está trabajando en una nueva normativa de convivencia y ocio en los centros escolares para luchar contra estas conductas desde una óptica diferente, primando las "medidas correctivas" frente a la expulsión del centro.

"Se trata de que los alumnos reflexionen sobre el conflicto, utilizar la mediación y trabajar procedimientos educativos dentro del centro para restaurar una situación contraria a las normas de convivencia. Hay que trabajar con la víctima para que se recupere, pero también en las consecuencias que han llevado a ese acto", ha explicado. Un ejemplo de esas medidas correctivas: varios días ayudando en la biblioteca del centro.

El secretario general ha recordado también los programas que ya ha puesto en marcha la Junta para evitar los casos de acoso escolar y fomentar la conviviencia, como el de 'Ayuda entre iguales'. Con esta iniciativa, son los propios alumnos del centro los que trabajar para detectar situaciones de acoso o apoyar a los que se detecte que lo están sufriendo, por ejemplo durante los recreos. Este año han participado unos 4.000 alumnos y 1.400 docentes de 230 centros escolares, a los que se sumarán otros siete en el próximo curso.

Suscríbete para seguir leyendo