¿Repetirán también los alcaldes de Badajoz y Mérida?

Arranca el baile. Quedan menos de nueve meses para las elecciones autonómicas y municipales en Extremadura y hay quien ya empieza a poner las cartas sobre la mesa. Ese tiempo por delante puede ser mucho o poco según los acontecimientos, pero lo cierto es que los partidos han de iniciar el movimiento si quieren llegar al inicio de la campaña con equipo, fuerza y herramientas. En el ámbito local, dentro de las cuatro ciudades, de momento han sido dos los alcaldes que ya han manifestado públicamente que quieren repetir en el cargo. El primero fue Fernando Pizarro, actual regidor de Plasencia; la semana pasada le siguió Luis Salaya, alcalde de Cáceres. Desde Badajoz y Mérida aún no ha habido comunicado oficial. A continuación, el contexto en cada municipio.

Cáceres

Aseguró que es una excepción prevista en los estatutos del PSOE para grandes municipios. Y añadió que tenía el beneplácito de los secretarios regional, provincial y local de su partido. De esta manera, Luis Salaya, alcalde de Cáceres, justificó la semana pasada que se presentará a la reelección en su cargo sin necesidad de pasar por el proceso de primarias. No tiene rivales para volver a pelear por el ayuntamiento cacereño desde su partido.

Habría que recordar que Salaya ganó las elecciones de mayo de 2019 y desde entonces gobierna en minoría. Las negociaciones para llegar a un acuerdo tras los resultados de aquellos comicios fueron intensas y pulularon hacia muchas direcciones. Por un lado el PSOE movió ficha hacia Ciudadanos. Por otro, se llegó a plantear un acuerdo PP-Cs para alternarse en la alcadía cada partido (dos años uno y dos años otro); pero finalmente el PP no aceptó esas reglas del juego y prefirió dar un paso atrás y quedarse en la oposición. Fue entonces cuando Salaya se vio con la alcaldía entre las manos.

Badajoz

Donde sí se aceptó ese pacto entre PP y Ciudadanos fue en el ayuntamiento de Badajoz. Francisco Javier Fragoso e Ignacio Gragera acordaron repartirse el tiempo en la alcaldía a partes iguales y así ha sido.

En Badajoz (al igual que en la ciudad de Cáceres) fue el PSOE, con Ricardo Cabezas de número uno, quien ganó las elecciones municipales, pero no logró cerrar acuerdos con ninguna formación, principalmente porque la suma con Unidas Podemos no le daba suficientes concejales. El acercamiento entre PSOE y Cs nunca llegó a ninguna parte.

Finalmente los populares y los naranjas se dieron una mano, y la otra se la tendieron a Vox, que entró en el Gobierno local con un edil al frente de la concejalía de Limpieza. Así, Badajoz se convirtió en la primera capital de provincia del país con Vox en el Gobierno municipal junto a PP y Cs.

Posteriormente Vox expulsó a su concejal del partido, pero este sigue ocupando su mismo sitio en el ayuntamiento pacense.

¿Las expectativas? Aunque Gragera no ha informado oficialmente que se presentará de nuevo, sí ha mostrado voluntad de hacerlo. Desde que ocupa el cargo de alcalde ha ido ganado popularidad, una carta que le juega a favor; en contra, que pertenece a un partido que se está desinflando como la espuma.

Plasencia

Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, mostró su intención de dejar su puesto para aspirar a otra plaza más grande: quería ser candidato del PP a presidir la Junta de Extremadura, pero a pesar de que desde su entorno insistían en que contaba con el apoyo de la militancia, la cúpula de su partido no vio clara su candidatura y se optó finalmente por María Guardiola. Ni desde Extremadura ni desde Madrid (primero con Pablo Casado y después con Alberto Núñez Feijóo) mostraron en ningún momento apoyo a la intención de Pizarro.

Para salir lo más indemne posible de esa situación y tras manifestar que «lo importante era el partido», Pizarro anunció antes del verano que iría de nuevo a las elecciones municipales para intentar repetir como alcalde de Plasencia.

Hasta la fecha lleva tres mayorías absolutas seguidas en la capital del Jerte, por lo que Plasencia es un bastión clave para los populares en Extremadura, más aún en un contexto en el que las mayorías absolutas se han convertido en un rara avis.

Mérida

Esta es la segunda legislatura de Antonio Rodríguez Osuna como alcalde de la capital extremeña. Se presentó como candidato del PSOE a las elecciones municipales de mayo de 2015 y desde entonces ostenta el cargo. En los últimos comicios logró mayoría absoluta, al igual que su partido lo consiguió a nivel regional.

Hace justo un año hizo tambalearse al partido al presentar una candidatura para liderar el PSOE de la provincia de Badajoz (capitaneado por Rafael Lemus, un peso pesado). De número 2 iba Isabel Gil Rosiña, entonces portavoz y consejera de Igualdad de la Junta de Extremadura. En el congreso provincial Lemus arrasó con el 77% de los votos, lo que abrió una pequeña brecha en el partido y provocó la posterior destitución de Gil Rosiña como portavoz de la Junta quedándose solo como consejera de Igualdad.

Todo apunta a que repetirá como candidato en Mérida, si bien aún no lo ha anunciado.

Suscríbete para seguir leyendo