Nunca un ascenso en los despachos resultó tan justo

Extremadura entera celebra y se alegra de un más que posible ascenso administrativo del Llerenense a Segunda Federación. Y mira que los ascensos en despachos no parecen muy loables, aunque hay algunas excepciones que rompen la regla y ésta parece una de ellas.

El Llerenense está decidido a volver a Segunda Federación y hacer frente a la deuda que ha dejado el Ursaria por su descenso administrativo por impagos. El club espera la resolución definitiva de la Federación Española de Fútbol que confirme que se trata del equipo extremeño del primer adjudicatario de esa plaza, siempre y cuando abone la cantidad estipulada por deudas a jugadores dejadas por el Ursaria. Se habla de una cantidad entre 40 y 50 mil euros. De ser así, el club tiene decidido que no habrá problemas y que interesa pagar para subir.

Mucha razón de que el Llerenense haga esto es por los méritos deportivos que acreditó durante la liga regular en el grupo V de Segunda Federación. Los de la Campiña Sur bajaron con 44 puntos, empatado a puntos con otros tres equipos y siendo los perjudicados de un cuádruple empate maldito que causó un amargo final de temporada. Nadie lo tomó como justo, pero hubo que afrontar desolados esa realidad. 

Sin embargo, conforme pasaban las semanas, el Llerenense fue intuyendo que había equipos con problemas económicos y aquellos 44 puntos empezaron a cobrar sentido. Hasta la caída definitiva del Ursaria.

Muchos aficionados extremeños se alegran de que el Llerenense pueda retomar la categoría. Incluso su antiguo entrenador, Luismi Álvarez, puso un emoticono de rezo en sus redes sociales ante esta posibilidad. 

Jorge Mendoza, director deportivo, se ha movido con cautela en el mercado de fichajes porque intuía que esta opción remota podía darse. Y ahora ya sólo recibe llamadas de jugadores que quieren estar en Segunda Federación. 

Otro que se frota las manos es Juan García, que pasa de entrenar en Tercera a hacerlo en Segunda Federación, con más focos y atractivos. 

También lo celebran en Don Álvaro, donde Moisés Prieto, su presidente, espera la confirmación del Llerenense para que su equipo también regrese a Tercera.