Hermanamiento entre Cáceres y Detroit desde la lucha

«Cuando hace unos meses nos contactaron a través de Instagram preguntándonos si podían venir aquí a entrenar con nosotros pensábamos que era una broma. Y resulta que era verdad». Lo cuentan en el Ronin Fight Club de Cáceres, que ha acogido en los últimos días a un grupo de luchadores estadounidenses del Roughneck Wrestling Club de Detroit. La experiencia, intercambiando visiones sobre distintas especialidades de su deporte (unos hacen sobre todo sambo y los norteamericanos se centran en la libre), ha resultado muy enriquecedora, sostienen todos. 

La expedición de Michigan fue recibida este miércoles en el ayuntamiento de la ciudad, recibiendo y transmitiendo sonrisas constantes, fruto de una semana que, aseguran sus deportistas, no olvidarán nunca.

«Es un honor recibir al equipo de Detroit y al equipo cacereño de sambo, una sinergia entre ambas culturas», explicó Jorge Suárez, concejal de Cultura, que sostuvo que «el deporte hace que nuestra ciudad se desarrolle y despunte como en otros deportes minoritarios en los que la ciudad también es campeona. Cáceres es una ciudad acogedora, que está abierta a recibir todo tipo de iniciativas deportivas, a promocionarles y ayudarlas».

El ayuntamiento hizo entrega de varios regalos, como unas pulseras con el logo de la ciudad a cada uno de los deportistas, una acuarela y un pin con el escudo de la ciudad a los responsables de los clubs.

La promesa y el profesional

Entre los chicos llegados desde Estados Unidos, quizás el más prometedor es Luca Conflitti, un quinceañero que ha destacado en competiciones nacionales y que aspira a llegar alto en la lucha. «Lo que más nos ha llamado la atención ha sido cómo se ha comportado la gente con nosotros, siempre pendiente de lo que necesitábamos. Hemos congeniado muy bien todos, a veces intentando hablar en inglés y otras en español. Hemos estado muy cómodos, muy a gusto entrenando con ellos», comentó. 

Conflitti reconocía que le iba a costar volver a casa este jueves, cuando está programado el viaje de vuelta. «Estamos deseando volver ya. Y queremos que la gente del club Ronin también venga a Estados Unidos y que puedan vivir una experiencia similar a la nuestra aquí», apuntó. Y es que la idea es prolongar este hermanamiento en el tiempo, por encima de los miles de kilómetros que hay entre Extremadura y Michigan.

«La ciudad es preciosa y hay mucha historia en cualquier rincón, mires donde mires. Es fascinante», añadía, especialmente impactado además por «calidad y variedad» de la comida española.

Aunque se ausentó en la recepción, también ha sido reseñable estos días la participación de Justin ‘Guitar Hero’ Jaynes, luchador profesional que deleitó a todos con sus técnicas y su carisma.

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