El Extremadura UD usó 42 futbolistas

Los problemas con las fichas y la desbandada de jugadores han obligado a los azulgranas a establecer un récord

Sumaila Abanga en su debut el pasado viernes

Sumaila Abanga en su debut el pasado viernes / Alberto Lorite

Algo más de dos plantillas lleva utilizado el Extremadura UD esta temporada en Primera RFEF. Concretamente, 42 futbolistas, con cuatro porteros incluidos. Y todavía podrían ser más en las próximas jornadas. Es una cifra de récord para el primer año de una competición recién estrenada y, desde luego, la vez que más jugadores ha utilizado el Extremadura en una plantilla en toda su historia, incluso si contabilizamos los años del CF Extremadura. 

Es sin duda otra de las consecuencias de la atípica temporada que está atravesando el club azulgrana, que a día de hoy sigue sin soluciones en el apartado económico para evitar la liquidación. Y el tiempo corre en contra.

En el último encuentro del Extremadura ante el Sanse, que acabó con goleada en contra 0-6, debutaron otros cuatro jugadores más. Dos de ellos lo hicieron casi de manera obligada. Ficharon por la mañana, llegaron al mediodía y jugaron por la tarde. Uno fue el portero Pablo Vázquez, que no estuvo especialmente seguro. El otro fue el joven Sumaila Abanga, un jugador ghanés de 19 años que llegaba del Badajoz, donde apenas había contado con minutos ni en su equipo juvenil ni en el filial. 

Además, en la segunda parte debutaron otros dos jugadores más. Uno Abel Palacios, todavía en edad juvenil. Y el otro, Carlos Fernández, también del equipo de juveniles. Se unen a Pau Silva y Manu Mulero, que también han debutado con edad juvenil. 

En el pasado quedan todos los jugadores que iniciaron la temporada con el primer equipo. El último en marcharse fue Casto para anunciar su retirada. Sebas Coris, Nico Hidalgo, Ibrahim Viera y Fran Sandaza son los cuatro jugadores que ahora se encuentran sin equipo tras comenzar en Almendralejo.

Todavía queda por resolver en la actual plantilla varios frentes abiertos. Por un lado, las dos incorporaciones realizadas a mediados de semana y que no pudieron debutar: Marcos Lavín y Germán Ruiz. Ambos no han logrado que el transfer llegara a tiempo y el club trabaja para agilizar la tramitación de esta documentación y que puedan estar el próximo sábado en el partido ante el Calahorra.

Queda saber qué ocurrirá con Luis Peteiro, un jugador que ya reconoció que tenía una excedencia laboral en Madrid y que, dadas las circunstancias económicas, estaría valorando regresar a su trabajo y dejar el Extremadura.

También queda por resolver la portería. Por cuestión de fichas, Alex Guillén perdió la titularidad, mientras que el otro guardameta joven que subió al primer equipo, Carlos Rodríguez, tiene una oferta en firme para irse a una cantera de Primera División, pero el club, de momento, no le ofrece la carta de libertad y su entorno anda descontento con la situación. 

Y falta saber si el Extremadura seguirá haciendo esfuerzos en el mercado para incorporar a más jugadores profesionales en paro o decide esperar a ver si llega antes el dinero. 

Inversión

Poco o nada trasciende de la operación que el Extremadura UD mantiene abierta para la llegada de la esperada financiación. El administrador concursal, Bernardo Silva, tiene claro que la inyección económica debe ser cerca a los tres millones de euros para aportarle viabilidad al club, no sólo a corto plazo. 

Desde el cuerpo técnico y el vestuario han vuelto a asumir la nueva situación y han decidido esperar ya hasta el final. El plazo otorgado por la resolución judicial expira el 24 de febrero, por lo que si el dinero no llega en esa fecha, el Extremadura será liquidado con el más que probable riesgo de no terminar la competición. Todo puede pasar en un club donde cualquier cosa es posible. O, mejor dicho, nada es imposible.