Inyección millonaria para mejorar la visita al Monasterio de Yuste

El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, invertir 2.560.000 euros para rehabilitar el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, ubicado en la localidad cacereña de Cuacos de Yuste, y mejorar así la visita del recinto. La inversión total asciende a 20,3 millones de euros en este 2022, destinados a la rehabilitación de inmuebles de Patrimonio Nacional ubicados en la Comunidad de Madrid, las provincias de Segovia y Cáceres y la ciudad de Palma, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Imán turístico

«Con este acuerdo continuamos la colaboración iniciada el año pasado con Patrimonio Nacional para reforzar el atractivo turístico de España y la riqueza de sus destinos a partir de una mejora de sus bienes patrimonio, cuyo valor histórico y artístico representan un potente imán de atracción de visitantes», ha valorado la ministra del departamento, Reyes Maroto. En concreto, el Ministerio va a intervenir en algunos de los activos turísticos «más emblemáticos de nuestro patrimonio, y que atraen cada año a cientos de miles de visitantes, representando una fuente de crecimiento y riqueza para los destinos donde se encuentran ubicados», ha añadido la ministra. En virtud del acuerdo, la Secretaría de Estado de Turismo transferirá a Patrimonio Nacional 20,3 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para acometer distintas intervenciones.

Ampliación de espacios

Por lo que respecta al Monasterio de Yuste, se llevarán a cabo actuaciones encaminadas a la ampliación de espacios para mejorar la visita en el recinto y para la adecuación del centro de recepción de visitantes, según ha informado el Ejecutivo central. Estas actuaciones deberán ejecutarse antes de que termine el segundo trimestre de 2026. 

La última morada

La última morada del emperador Carlos V ha propiciado que este singular espacio traspase fronteras, en una zona privilegiada de la comarca de La Vera. El origen de este monasterio, que hoy se eleva como imponente conjunto monacal, se remonta al siglo XV, cuando un grupo de vecinos veratos tomó la decisión de construir un cenobio para cobijar a los ermitaños y, posteriormente, a los monjes de la Orden de San Jerónimo. La llegada del emperador para convertir este humilde espacio en su última morada provocó la construcción de una casa-palacio sencilla, sin demasiados ornamentos, pero con curiosidades, como que la alcoba de Carlos V daba al coro de la iglesia, para que el emperador (que murió de gota) pudiera asistir a misa sin moverse.

Un mirador al pasado de Yuste