Abrecaminos

El sendero de las siete letras: Sierra de San Pedro

Letras en Sierra de San Pedro.

Letras en Sierra de San Pedro. / Rafa Rubio, el veedor

Desde Maltravieso, viramos hacia el este, hacia Aldea Moret. Un barrio de Cáceres que bien podría ser una localidad propia por su singularidad al estar al otro lado de las vías del ferrocarril. Un barrio que nació al albur de un pasado minero, del que queda un poblado idiosincrático y unos enormes edificios, restaurados por el ayuntamiento: el Embarcadero y el Garaje 2.0.

Para llegar a Aldea Moret, hay que atravesar el barrio del Nuevo Cáceres. Singular barrio en forma de cuadrícula, que sin pretensiones grandilocuentes modernistas ni neoclásicas recuerda al Eixample barcelonés, o al barrio de Salamanca madrileño, pero levantado al final del siglo XX con materiales modernos y con una arquitectura práctica, sin concesiones estéticas, o sea, un barrio residencial, en la que aún queda algún solar esperando para cerrar las manzanas, pero de pujante vitalidad. El barrio más populoso de la ciudad.

Atravesamos el puente que sortea las vías del ferrocarril y llegamos a la avenida de la Constitución, que se abre entre grandes naves comerciales y bloques de pisos de ladrillo visto. Un barrio obrero, de clase, multicultural con las singularidades y circunstancias socioeconómicas que le da su lejanía del centro. Hay que llegar hasta el Embarcadero y al lado derecho está el Parque Sierra de San Pedro donde se encuentran las siete letras nuevamente, ahora de color magenta.

Muy cerca se encuentra el poblado minero y aún se intuyen las instalaciones de las entradas de algún pozo de extracción de minerales. En tiempos de máxima producción llegó a tener hasta doce pozos de extracción de fosforita con nombres entre el santoral, nombres propios femeninos y epítetos evocadores: la Perla de Cáceres, La Esmeralda, San Salvador, María Estuardo, Abundancia, Labradora, Imposible, Casualidad, Agricultora, San Eugenio, San Salvador, Estrella, Eloisa, Productora, Esperanza y Carabajal. Y estuvo en producción hasta los años sesenta.