Grosso modo

Vinilo Sánchez-Band:25 años de rock

Un momento de la actuación.

Un momento de la actuación. / EL PERIÓDICO

Juan Ramón Corvillo

Juan Ramón Corvillo

A las once, las yemas de mis dedos latían al entrar en contacto con las duras y tensas cuerdas de acero de una guitarra Epiphone roja de diseño clásico con “efes”. Una hora antes, el inconfundible sonido de Vinilo Sánchez Band comenzaba a resonar en el Teatro López de Ayala, preparando el escenario para una noche que prometía ser legendaria. La banda, celebrando sus 25 años de trayectoria, había arrastrado el pasado viernes al decimonónico coliseoa casi quinientos seguidores, todos ellos ansiosos de disfrutarde un viaje musical a través del tiempo.

Pocos grupos extremeños de rock (Extremoduro, Sínkope y alguno más) tienen en su haber permanecer sobre el escenario durante más de cinco lustros, y la Vinilo Sánchez Band ha venido este año a engrosar tan singular lista. Formada en 1999 a instancia del ya fallecido Juan Sánchez -“maestro de profesión y músico de eterna vocación”-, Vinilo ha sabido perpetuar su legado musical con un directo original e impactante, que mezcla pasión y autenticidad, consolidándose como un referente indiscutible dentro del panorama musical extremeño.

Desde el primer acorde de la canción “San Francisco”, la sala pacense se llenó de una energía electrizante. Los potentes riffs de Gonzalo Gallardo con su Rickenbacker rojiblanca,el bajo eléctrico magistral de David Gonzálezy la percusión precisa de Javier Morenosobre su batería Pearl anunciaban que la jornada nocturna sería una celebración del rock en su máxima expresión.

La atmósfera era de pura euforia, con cabezas de todas las edades balanceándose continuamente y puños levantados al trepidante ritmo de una música que invadía todos los espacios gracias a un potente equipo de sonido profesional al que acompañaba otro de luces de soberbia realización.

Juan Calixto, dominando teclas y guitarra rítmica, José Serrano, con una voz que encendió en todo momento la llama, y David Contador y Marcial Castro, con sus metales (trompeta y trombón de varas) rugiendo como truenos, terminaban de conformar ese arsenal que sacudió el escenario con su poderoso rock and roll; dos horas intensas en las que la banda repasó éxitos imperecederos de estrellas del popde los 60 y los 70, tanto español (Los Pekenikes, Fórmula V, Los Sirex o Los Bravos) comoanglosajón (Elvis Presley, Van Morrison, Tom Jones, Roy Orbison, Nancy Sinatra, Scott McKenzie, Creedence Clearwater Revival o The Beatles).

El espectáculo contó también con la colaboración de otros músicos, como la de Juan Pacheco, ex cantante del grupo, quien interpretómaravillosamente y con guitarra en mano la inolvidable “Anduriña” de Juan y Junior.

A mitad de concierto, Juan Calixto nos llamó a escenaal cantante Manolo Sánchez (hijo del fundador del grupo) y a un servidor, para interpretar “Have you everseen the rain” de los Creedence, ese himno del rock sureño que, con su mezcla de melancolía y esperanza, propició que el público, al cantar con nosotros, creara una inolvidable atmósfera decomunión y catarsis. Ciertamente, fue una experiencia indescriptible sentir la emoción de tocar junto a músicos tan experimentados y consolidados.

Cuando finalmente bajó el telón, el aplauso fue ensordecedor. La audiencia, de pie, vitoreaba y pedía más. Todos habían sido capaces de algo especial, una celebración del poder conjunto de los instrumentos musicales y la voz, una conexión profunda entre intérpretes y seguidores que sólo se puede forjar con profesionalidad, complicidad y en el calor del momento.

A buen seguro, Vinilo Sánchez Band nos proporcionará a los extremeños, como mínimo, otros 25 años más de rock and roll puro y duro, y muchas, muchas más noches de magia y música bajo el cielo de nuestra región.