El periodista Pepe Higuero, Hijo Predilecto de Alcuéscar

Alcuéscar, el pueblo donde en 1946 vio la primera luz y del que tanto presumió, le devuelve ahora todo su cariño al nombrarlo Hijo Predlecto a título póstumo. La decisión se aprobó por el ayuntamiento en pleno el pasado 26 de junio y el acto de homenaje se celebrará el próximo 5 de octubre en la Casa de Cultura de la localidad cacereña. Es una acertada decisión la que ha adoptado la corporación municipal y que sirve para rendir un merecido homenaje a Pepe Higuero Manzano, fallecido el 28 de mayo de 2020, desenlace que aún causa una honda consternación en el mundo periódistico de la región, donde fue un indiscutible referente.

Su marcha a los 73 años supuso un mazazo en su entorno de amigos y relaciones de la ciudad de Cáceres y también del resto de Extremadura al ser una persona muy querida y reconocida. De larga trayectoria periodística, José Higuero Manzano fue director de Radio Popular. En 1984 fue nombrado director general de Editorial Extremadura y en 1994 llegó a la dirección de este periódico, cargo que ocupó hasta 1998. Dentro de Grupo Zeta, Higuero también dirigió el Diario Córdoba. Pero además, fue director general de Cultura junto a Jaime Naranjo como consejero y a él se debieron las reformas del Gran Teatro de Cáceres y el Teatro Imperial de Don Benito. Igualmente, trabajó en la Obra Social de la Caja de Ahorros de Extremadura. Amante de la música, siempre presumió de su faceta de dj, también lo fue de la fotografía, una de las aficiones que cultivó especialmente en los últimos días de su vida y que compartía a diario en su red social de Facebook.

Pepe Higuero escribió varios libros, uno de ellos 'Sorprendente Cáceres, sorprendente' junto a Luis Casero, en el que fotografiaban a personajes de la vida social, política, periodística y cultural de la ciudad. Fue editado por la Asamblea de Extremadura en la época en que la capital cacereña aspiraba a ser Capital Europea de la Cultura.

En 2011 Pepe Higuero reeditó de la mano de la Diputación de Cáceres 'Ayuntamientos Cacereños. Elecciones 1979'; tenía 32 años en las primeras elecciones municipales de la España democrática. Había comenzado él siendo informador de radio en la dictadura, en una época en la que cualquier noticia debía pasar antes por la Delegación Provincial de Información y Turismo para su previo visado. Al llegar la Democracia, irrumpió con fuerza un nuevo periodismo y por su programa de Radio Popular pasaron entonces concejales y cabezas de lista de UCD, PSOE, PCE e Independientes. Una editora de Madrid le encargó entonces que hiciera un libro con todas aquellas entrevistas y se editó, con fotos de Luis Casero, Ayuntamientos cacereños. Elecciones 1979 , agotado en poco tiempo.

Pepe Higuero conoció a la periodista gallega Ángeles Luaces durante un curso de la COPE en el Colegio San Pablo en Madrid. A partir de entonces, y a bordo de su Simca 1000, iba a ver a aquella delicada dama del Ferrol, con la que contrajo matrimonio y tuvo cuatro hijos: José, Marta, Silvia y Jorge. Sus hermanos son Irene, Matilde y Enrique, maquetista de el Periódico Extremadura fallecido en 2011 y conocido por todos en esta casa como Enrique Ache, igualmente de indudable ingenio y talento.

La huella higueriana

Los 90 viven para siempre, seguramente porque han encontrado medios para seguir con vida, por su eclectismo que toca la aorta, sus vaqueros rotos, sus camisas de leñador, mucho de retromanía y, en el caso que nos ocupa, la pajarita, prenda esta última que imprimió en Pepe Higuero un aire de gentleman del que supo hacer gala hasta el final de sus días. El mes de mayo se cumplió el cuarto aniversario del fallecimiento del periodista que más ha marcado la historia reciente de Cáceres. Hoy, no está de más revalorizar su figura y el legado que dejó en la defensa del cacereñismo.

Pepe Higuero era el periodista de una época en la que los teletipos se cortaban con el tipómetro, sin teléfonos móviles, sin clickbait, sin redes sociales y sin el azote de audiencias, un periodismo de garra y de calle, de papel, no de pantalla, de llevar el periodismo en la cabeza y en el corazón, dos virtudes fundamentales de este oficio. Siempre demostró el profundo amor que sentía por Cáceres. Por su ciudad luchó y a su ciudad reivindicó. Lo hizo desde todos los puestos que desempeñó.

Mucho tuvo que ver Higuero con la organización de los actos de Extremadura 92 coincidiendo con la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América. A él se debieron, en ese contexto, la designación de Cáceres como Capital Cultural de la región e incontables acciones como gestor cultural. Tuvo que ver, y mucho, con la llegada del Womad y la celebración del concierto de Sting en el Príncipe Felipe en 1993 o el del maestro Yehudi Menuhin dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Lituania o los de Celia Cruz y Tito Puente, Serrat, Dire Straits, el Ballet Nacional de Montecarlo... porque Pepe quería situar a Cáceres en el lugar que creía merecer. Sin localismos, sin lucha territorial, sin posturas parciales, sin argumentos plañideros, sino mostrando las bondades culturales y turísticas de una de las capitales de provincia con mayor futuro del país, siempre y cuando se reme a una en conseguirlo.

Son razones más que suficientes como para que aquellos que hoy dirigen nuestra ciudad tomen nota de la ‘huella higueriana’, de lo que este periodista, que tocaba el clarinete y era un reputado fotógrafo, supuso para Cáceres en los inicios y las postrimerías de los 90, y se sumen, como lo ha hecho Alcuéscar, a nnombrarle, también, Hijo Adoptivo de la ciudad que tanto amó.

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