Monarquía en Extremadura

El primer viaje de Felipe VI al monasterio de Guadalupe de Cáceres

La relación de las casas reales con La Puebla es histórica. En el suelo del templo cacereño están sepultados desde Enrique IV de Castilla a María de Aragón pasando por Dionisio de Portugal o Juana Enríquez de Castilla. Allí fue presentado ante la patrona el neófito príncipe, hoy Rey de España

Felipe VI el día de su bautizo en brazos de la reina Vitoria Eugenia de Battenberg.

Felipe VI el día de su bautizo en brazos de la reina Vitoria Eugenia de Battenberg. / EL PERIÓDICO

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Algo parecía estar cambiando en España en 1968, año que marca la historia contemporánea y que todavía continúa siendo un claro referente paras las generaciones actuales. El triunfo del ‘¡La, la, la!’, que la cantante Massiel nos trajo de Eurovisión en el mes de abril, fue uno de los acontecimientos que con más emoción vivieron los españolitos de a pie. Esa noche se quedará en mera anécdota la polémica que un mes antes se vivió en Televisión Española, cuando el ente desechó al primer candidato, Joan Manuel Serrat, ante sus pretensiones de cantar el tema en catalán.

En esta España todavía de la dictadura. Cáceres ve florecer la fama inconmensurable del Dúo Dinámico, los propósitos de Nixon de llegar a la presidencia de Estados Unidos, o la muerte de Ramón Menéndez Pidal, director de la Real Academia de la Lengua y eximio polígrafo, cuando estaba a punto de cumplir cien años.

Pero la gran noticia se produjo, sin duda, un 30 de enero, cuando la princesa Sofía da a luz a su tercer hijo, un varón que adoptaría los nombres de Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos, actual monarca que reina con el nombre Felipe VI. Tanta alegría causó a su padre el acontecimiento que el por entonces príncipe apareció brindando con champán en las portadas de los periódicos de España.

El 8 de febrero, el infante Felipe es bautizado en el Palacio de la Zarzuela. Su bisabuela, la Reina Victoria Eugenia de Battenberg -que no había pisado tierra española desde que saliera del país en 1931 tras proclamarse la Segunda República- ejerce de madrina. Su llegada a Madrid para asistir al bautizo de su biznieto, se convirtió en una explosión de cariño popular que emocionaron a la abuela del Rey emérito. Su hijo, el Conde de Barcelona, actuó como padrino de Don Felipe y el arzobispo de Madrid-Alcalá ofició la ceremonia.

Cristianado

En la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán «fue cristianado el neófito infante», de igual manera que lo fueran todos sus antepasados desde 1605 bajo el reinado de Felipe II.

El día 3 de febrero, el pequeño se presenta oficialmente a la prensa y El Periódico Extremadura anuncia que «el infante será llevado por sus padres al Monasterio de Guadalupe para ofrecerlo a la Reina de la Hispanidad y patrona de Extremadura».

Es histórica y conocida la relación que tuvo este monasterio con los Reyes Católicos y Cristóbal Colón

De hecho, es histórica y conocida la relación que tuvo este monasterio con los Reyes Católicos y Cristóbal Colón. Los reyes recibieron allí a Colón en 1486 y 1489. En 1492 tras la conquista de Granada vinieron a este lugar en busca de paz y descanso. En el mes de junio los monarcas firmaron dos sobrecartas que enviaron a Juan de Peñalosa, una era para Moguer y otros lugares; otra para Palos. El texto requería el cumplimiento de las reales provisiones de 30 de abril de 1492.

En 1493 volvió Colón a Guadalupe en cumplimiento de la promesa escrita en su diario de a bordo para dar las gracias por haber sobrevivido al viaje de vuelta desde las Indias. La relación del monasterio con la realeza es tal que en su suelo están sepultados desde Enrique IV de Castilla, a María de Aragón pasando por Dionisio de Portugal o Juana Enríquez de Castilla. Felipe y Letizia visitaron Guadalupe como príncipes en 2004, aunque no así como Reyes. 

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