Detenido en Cáceres el dueño del asador ‘antirrojos’ de Guadalmina

José Eugenio Arias-Camisón, propietario del inefable Asador Guadalmina en Marbella, ha sido detenido en Cáceres (de donde es oriundo) cuando se encontraba junto a su esposa.

En el Parador

El arresto por parte de la Policía Nacional se produjo en la madrugada del jueves al viernes, en el Parador de Cáceres, donde el hostelero se hallaba hospedado con su esposa.

Una detención que el propio hostelero (que se define a sí mismo como 'antirrojos' y que ya se hizo popular por desafiar la ley Antitabaco) ha calificado como el resultado de un "error judicial" e incluso de una "persecución política que he estado sufriendo durante varios meses".

El polémico hostelero ha publicado un vídeo en sus redes sociales donde asegura que la Policía Nacional le ha detenido por una reclamación judicial que le constaba.

Relato del hostelero

"Yo me encontraba con mi mujer en Cáceres, maravillosa tierra de donde soy oriundo, y estábamos hospedados en el Parador Nacional. A las dos de la mañana sonó la puerta, era la Policía Nacional, con una orden de detención", relata el hostelero en un vídeo que ha publicado en sus redes sociales. Y añade que "tuve que pasar la noche del jueves al viernes en un calabozo".

En cuanto a la detención, asegura que "no tenía ni idea a qué obedecía", y es aquí cuando asegura que podría haber sido un "error judicial o ha sido debido a la persecución política a la que estoy sometido desde hace ya varios meses".

En este contexto, el hostelero apela a la "falta de libertad de expresión" y a la "dictadura"'del Gobierno de Pedro Sánchez.

Citación judicial

Tras esta arenga, resulta que la detención se ha debido, según su propia explicación, a que un juzgado de Málaga "me ha querido notificar una citación para un juicio y, desde marzo, no han conseguido dar conmigo".

"Es acojonante", asegura el hostelero, porque la demanda le llegó en tiempo y forma "hace ya un año, y ahora que iba a ser el juicio me querían entregar la citación y dice llevan desde marzo intentándome localizar"

"Yo pienso seguir luchando. No va a haber un juzgado, no va a haber un político que me haga callar. Para que me hagan callar me tendrán que meter en la cárcel o pegarme dos tiros, que estos son capaces de todo".