El clásico 'La discreta enamorada' llena de deseo el Gran Teatro de Cáceres

El amor tiene fácil la entrada y difícil salida, reza una cita del prolífico Lope de Vega. En este caso la cita, valga la redundancia, con el poeta y dramaturgo del Siglo de Oro aconteció, ayer, en el Gran Teatro de Cáceres. Un escenario ligado, por excelencia, a la cultura cacereña, que albergó su primer clásico de la trigésimo quinta edición del festival de teatro, ‘La discreta enamorada’.

Tratándose de un clásico, la edad, en este caso, cuenta y para bien. La puesta en escena corrió a cargo de los actores de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, toda una escuela que ayer se atrevieron con el desafío de dar vida a los personajes del ‘fénix de los ingenios’.

'La discreta enamorada' llena de deseo el Gran Teatro cacereño

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La comedia amorosa de enredos es un habitual en la extensa obra de Lope, que en ‘La discreta enamorada’ supo evidenciar la importancia del deseo en el comportamiento humano. Todo ello, aderezado con una sutil crítica a la rigidez de las normas morales y sociales de la época,en un conflicto que, sin embargo, aún sigue presente en nuestros días.

Fenisa, la discreta enamorada, es el personaje que encarna ese deseo. La protagonista tiene que casarse con el capitán Bernardo, aunque en su fuero interno está prendida de Lucindo, el hijo del pretendiente. Y es el deseo lo que provoca que Fenisa, se enfrente a todo aquello que impida la pasión inevitable, vital y liberadora.

La adaptación de la Compañía Joven fue aplaudida por el público y opta a los premios del Festival de teatro Clásico de Cáceres del próximo 29 de junio.

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