FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE CÁCERES 2024

Veteranos a escena en Cáceres

Núria Espert con el elenco de ‘La isla de Aire’ en el Gran Teatro de Cáceres.

Núria Espert con el elenco de ‘La isla de Aire’ en el Gran Teatro de Cáceres. / Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Dijo Núria Espert en cierta ocasión que no entendía que una actriz o un actor no sintiera de vez en cuando la nostalgia apremiante de hacer teatro. Y Rafael Álvarez ‘El Brujo’ añadió que «asumo esta afirmación» y añadiría además « teatro en verso». Son dos de los rostros más veteranos que se han subido a las tablas de los teatros cacereños a lo largo de las últimas décadas y que siguen en activo. El Brujo vuelve a la carga con un nuevo doblete este año, para presentar en San Jorge ‘Mi vida en el arte’. Y Espert ya se asomó al Gran Teatro el pasado otoño con ‘La Isla de Aire’, bajo labatuta de Mario Gas.

«Los textos clásicos revisten el arte escénico de su antigua dignidad y de su magia irrepetible. Y el verso le confiere al actor un magnetismo, y una luz que no puede darle nunca el cine, por más excelente que sea una producción cinematográfica, ni por supuesto la TV», expresa El Brujo, que el año pasado triunfó en San Jorge con ‘El viaje del monstruo fiero’, un recital en torno a sus obsesiones y montajes anteriores, que sedujo a 814 espectadores en las dos funciones programadas (con dos llenos). En esta edición también se prevé otro ‘sold out’ en su ya clásico doblete cacereño con ‘Mi vida en el arte’.

Núria Espert.

Núria Espert. / EL PERIÓDICO

Idilio teatral

El idilio teatral de la Espert con Cáceres se remonta a hace décadas. En 1998 protagonizó con Lluis Pastor ‘La oscura raíz’ en el Gran Teatro. En 2011, la catalana interpretó, también en el Gran Teatro, ‘La violación de Lucrecia’.

En cuanto a El Brujo, tuvieron que pasar 10 años para que, en 2023, pisara de nuevo el escenario de San Jorge. Habitual del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, no se subía a esas tablas, según cuenta él mismo, desde que hiciera ‘El lazarillo de Tormes’, en una versión de Fernando Fernán Gómez, al que el año pasado volvió a homenajear con su espectáculo de ‘El viaje del monstruo fiero’. La lucidez del lucentino sigue teniendo mucho tirón, y así lo demuestra en sus sucesivos montajes, donde el humor impregna sus actuaciones.

El humor, en épocas de crisis, para el actor es «imprescindible», porque «la gente necesita reírse de todo lo que está pasando, porque si no, la tensión es insoportable», relata el veterano cómico.

El Brujo.

El Brujo. / EFE

La Espert ha llenado los escenarios de Cáceres con su presencia «de aire y fuego», como la definió Terenci Moix. Y El Brujo ha ido evolucionando con el tiempo al igual que la sociedad, tendiendo puentes entre los clásicos y el siglo XXI. Lleva 40 años en esto del arte juglaresco y lo tiene claro: «La puesta en escena es prescindible; lo importante es la fuerza de la palabra».

A esto se le añade que no tiene pelos en la lengua con los políticos, de los que critica su «desprecio» a la cultura. Desde que estallara la crisis financiera global en 2007-2008, que trajo una retahíla posterior de recortes con los estertores del gobierno de Zapatero y después del de Rajoy: «Era aberrante que el teatro tuviera un 21% de IVA y el fútbol un 10%. Ya no es que haya un síntoma de indiferencia hacia el teatro, sino de un desprecio; incluso de odio. Son ganas de acabar con esta gente farandulera que nos va a dar la lata».