Queja

De Cáceres a un Erasmus en una casa abandonada de Francia: "Es indigno"

Una familia denuncia el estado «deplorable» de la vivienda en la que han alojado a un alumno de la Universidad Laboral que cursan una FP pasarán un mes becados en Francia. Denuncian que el alojamiento se encuentra aislado en el campo y presenta unas condiciones «indignas» 

La vivienda en la que se alojan en Francia dos alumnos cacereños.

La vivienda en la que se alojan en Francia dos alumnos cacereños. / EL PERIÓDICO

Para cualquier estudiante que se precie, estudiar fuera de casa es una oportunidad. Viajar a Europa y formarse en idiomas y en experiencias y empaparse de otra cultura es siempre un desafío que atrae a centenares de alumnos cada año gracias al programa Erasmus +. Entre ellos se encuentra Rubén Sánchez (20 años, Cáceres), un joven matriculado en un FP de técnico en obras de interior y rehabilitación en la Universidad Laboral que ha querido probar fortuna este año y ha resultado uno de los seleccionados para recibir la beca y realizar unas prácticas durante un mes en Francia.

Su sorpresa ha llegado cuando ha llegado este pasado jueves, junto a otro compañero, al que será su alojamiento durante las próximas semanas: una casa de módulo abandonada en el campo a un kilómetro del pueblo donde hará las prácticas. No solo la ubicación aislada ha provocado su inquietud sino su aspecto, suciedad acumulada, electrodomésticos y mobiliario en el exterior y apariencia deteriorada, en definitiva, unas condiciones «indignas», según denuncia el padre del estudiante.

Su familia asegura a este diario que contactó con el coordinador docente en Francia y el centro sin obtener respuesta y esta semana ha registrado un escrito en la consejería para expresar su queja.

El padre ha sido conocedor de las circunstancias a través de las fotografías que ha enviado el propio Rubén y lamenta la «opacidad» de l as instituciones educativas en torno a las circunstancias de la beca, por el momento solo han recibido 400 euros. Lamenta, en esa línea, que le consta que en anteriores años también se han producido quejas y que se ha vuelto a contar con el alojamiento. De la misma forma, ve injusto que en el caso de no aceptar esas condiciones «deplorables», su hijo tenga que regresar y pierda la opción de ser beneficiario de la beca. 

Preguntado por este asunto, la Junta de Extremadura defiende que son los centros educativos los que solicitan las becas al Ministerio y se encargan de gestionar el viaje de los alumnos y que las «las familias están informadas en todo momento de las condiciones en las que se va a realizar la estancia formativa y del dinero que van a recibir». En esa misma línea, sostienen que la participación en este programa «es voluntaria» y concreta que el centro educativo ha informado a la consejería que ha ofrecido «al alumno la posibilidad de regresar de forma inmediata si no desea permanecer allí». Concluye la Junta en su respuesta «que en esta misma circunstancia se encuentra otro alumno que no ha remitido ninguna queja».

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