Cita con la música

Estreno nacional de la Fundación Atrio Cáceres con su primer concierto oficial en Clavellinas

El 1 de marzo, a las ocho de la tarde. La entrada, libre y gratuita hasta completar el aforo

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Será este 1 de marzo a las ocho de la tarde con un más que sugerente Ensemble de Violas de la Orquesta de Extremadura. Estreno de largo de la Fundación Atrio con su primer concierto oficial desde la adquisición del Edificio de las Clavellinas, en lo que será en el futuro una Escuela de Música de Alto Rendimiento.

Para la ocasión, se interpretarán piezas de Bach, con el Concierto de Brandeburgo n.º 3, así como de Rossini con la Obertura de Guillermo Tell, además de un Popurrí de jotas extremeñas. A ellos se suman, Dream, de Cage, Schumann y sus Escenas infantiles, Gotlibovich, con Avinu (estreno) y de nuevo Bach, con las Variaciones Goldberg.

El concierto es de entrada libre hasta completar el aforo, según confirman Jose Polo, copropietario Atrio junto a Toño Pérez (primer tres Estrellas Michelin de la región) y Miguel Galán, gerente de la Fundación Atrio.

Hay muchas expectativas en este estreno, no en vano Clavellinas es la gran apuesta de la Fundación.

Fue el pasado 28 de diciembre cuando Atrio se hizo con el edificio de la calle Clavellinas, propiedad de la diócesis de Coria-Cáceres, un emblema de la ciudad que con el tiempo se convertirá en una Escuela de Música de Alto Rendimiento. Ese día se efectuó ante notario la compra-venta del inmueble, según confirmaron tanto el obispado como los propietarios del relais&chateaux, Jose Polo y Toño Pérez, que son un referente en el panorama gastronómico internacional.

Dicho inmueble fue adquirido por la Diócesis en los años 90 con el objetivo de albergar el Hogar Sacerdotal, uso que se le dio hasta el año 2017 cuando se reformó el Seminario Diocesano dedicando una parte a esta finalidad. "Esta venta refuerza la apuesta del Obispado por el edificio del seminario, para rentabilizar la inversión realizada", dijo en diciembre la diócesis en un comunicado. Igualmente, mostró su "alegría" porque este lugar "pueda estar a disposición de Cáceres como auditorio y futura escuela de música de la Fundación Atrio".

Esa fundación es una organización sin ánimo de lucro, creada en diciembre de 2022 por los propietarios del relais&chateaux, Jose Polo y Toño Pérez, para contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas y comunidades utilizando el arte y la música como instrumento de transformación y cambio. Su empresa gastronómica bajo la firma Atrio se creó en 1986 pero también gestiona el hotel de San Mateo, el Torre de Sande y la Casa Palacio Paredes Saavedra.

Jose Polo, en declaraciones a este diario, expresó en diciembre su satisfacción por una operación que ha tenido que ser autorizada por la Santa Sede y que se cerró por el mismo precio por el que había salido a la venta: 1.840.000 euros, y que los propietarios podrán pagar en un plazo de cuatro años. Se trata de un inmueble que dispone de dos plantas de sótano y garaje y una planta central en la que está el Auditorio que durante tanto tiempo utilizó la antigua Caja Extremadura (destacó su Aula de Cine que por entonces dirigía María José López González). Además, cuenta con otras tres plantas, que se reparten entre salas, una capilla y 30 habitaciones individuales con cuarto de baño. También tiene una terraza.

El de Clavellinas fue construido en 1974 y es el resultado de un proyecto diseñado por el arquitecto José Antonio Carvajal, profesor de la Escuela de Sevilla. De momento, según apuntó Polo, se hará una pequeña reforma en el auditorio para adaptar la acústica a su cometido principal: la celebración de conciertos. A este de marzo se prevé un segundo a celebrar en mayo.

Polo explicó que no quisieron dejar pasar la oportunidad de adquirir el Aula Clavellinas, especialmente porque ya dispone de ese auditorio. En este sentido recordó que en un primer momento la idea de la fundación era adaptar como Escuela de Música el edificio de la antigua sede de la Demarcación de Carreteras, ubicada en la plaza de Santa María, y que también es propiedad de Atrio, pero finalmente se descartó porque los trámites administrativos y las obras se hubieran demorado entre cuatro y cinco años. El futuro del edificio de Golfines, 6, aún está por determinar. En ese caso fue una cesión que hizo Atrio a la fundación. Ahora, en Clavellinas, es la propia entidad la que compra el inmueble gracias a las donaciones que viene recibiendo. Es un dinero que proviene de grandes donantes, de instituciones y de personas a título particular, que a veces aportan incluso 5 o 10 euros para contribuir a esta noble causa.

El objetivo de la adquisición es ofrecer formación a los niños, una educación musical que tal como apuntó Jose Polo "dicen los neurocientíficos que contribuye al desarrollo del cerebro y que mejora la capacidad de los más pequeños en el campo de las ciencias, las matemáticas o las lenguas". Por ello, la intención a largo plazo es la conversión en una Escuela de Alto Rendimiento para que los alumnos puedan realizar un master al lado de grandes artistas que, a su vez, ofrezcan conciertos en la ciudad. De momento, se centrarán en el auditorio y aun no hay plazo para el inicio de las obras de remodelación del inmueble en su conjunto.

Con el humor que le caracteriza, Jose Polo concluyó que Clavellinas es un lugar "mu cacereñúo" para referirse a su perfecta ubicación, junto al Gran Teatro, el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, la Galería Kermel, el área de Pizarro y Roso de Luna y el parking de Clara Campoamor. La calle acaba de peatonalizarse y ahora esta compra será, indudablemente, el revulsivo de una zona estratégica donde las haya.