La anunciada reforma de la Plaza de Santiago, una de las principales puertas de entrada al casco histórico de Cáceres y cuyas obras se demoran desde la pasada legislatura, siguen originando reacciones por su paralización, sine die, debido a la falta de presupuesto. Los últimos en alzar la voz han sido los integrantes de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental, parte implicada en esta obra de rehabilitación, que han exigido que la reforma se haga respetando el proceso participativo que se abordó.
Desde 2017
«El 2017 significó el punto de arranque de las reivindicaciones vecinales, en las que siempre tuvimos claro que la mejora social de la plaza era prioritaria. Desde la asociación consideramos que la rehabilitación física de la plaza es importante, siempre y cuando se haga con lo que se decidió en el proceso participativo».
Según informó el consistorio el pasado verano, se estima en 1,4 millones de euros la reforma integral, cuando se anunció que se ejecutaría con cargo a fondos de la Diputación Provincial, que solo aporta 600.000 euros, dentro del programa ‘Pueblos con futuro’.
El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, ha achacado esta semana a la subida de los costes de suministros la paralización de la reforma. «A pesar de que la Institución provincial se debe a las poblaciones con menos de 20.000 habitantes, la relación y la atención a las ciudades como Cáceres y Plasencia ha sido firme, y en este caso no variará».