nueva oferta de restauración y eventos en la capital cacereña

El macrocomplejo hostelero Casa Palacio Huerta del Conde de Cáceres ya luce

Una placa anuncia que todo está casi a punto para que B-nomio comience con la explotación en una zona de la ciudad de gran expansión

Cartel anunciador del complejo.

Cartel anunciador del complejo. / Lorenzo Cordero

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Una placa en la que puede leerse Casa Palacio Huerta del Conde y el nombre del chef Benjamín Caballero anuncia ya a las puertas del emblemático palacete de la Ribera del Marco lo que será uno de los mayores negocios hosteleros de la ciudad, situados en una zona de expansión. Fue el pasado mes de febrero cuando la Comisión de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Cáceres aprobó definitivamente el estudio de detalle que hará posible la implantación de la marca en el entorno del río de la capital.

La parcela tiene unos 11.000 metros cuadrados de jardines, y una residencia construida de 2.500 metros cuadrados con una piscina interior capilla, invernadero y decoración 'art decó', estructura que fue adquirida tras el incendio del Teatro Novedades de Madrid en 1928.

Casa Palacio de la Huerta del Conde.

Casa Palacio de la Huerta del Conde.

Para adecuar esta propiedad, en la que se pretenden celebrar grandes eventos como bodas, congresos y acontecimientos familiares, los propietarios del restaurante B-nomio (Susana Mateos y Benjamín Caballero) quieren invertir unos 2 millones de euros para reformar el edificio, construido en el siglo XIX, que albergará en su interior un restaurante abierto al público todo el año Ellos y los propietarios de la parcela tienen un acuerdo con la empresa de hostelería.

La casa de la Huerta del Conde fue lugar de aristocráticas tertulias y tiro de pichón. Está situada junto a la Fuente del Rey, manantial natural de la Ribera y a la que se debe su origen. Es un pabellón de recreo, originalmente de la familia Ulloa, Marqueses de Castro Serna, que recayó en el Conde de Adanero. De los Castro Serna pasaría a los Vizcondes de Roda, por el matrimonio de Matilde de Ulloa Calderón, hija del VIII Marqués con Román María Jordán de Urríes y Ruiz de Arana.

Destaca su invernadero de plantas tropicales, su majestuosa escalera exterior su jardín romántico, plantado a finales del siglo pasado. Ahora, una placa recuerda que los trámites avanzan para el disfrute de Cáceres.