Ha tardado alrededor de tres semanas en finalizar el dibujo

El artista urbano Chino llena de color el Hospital Universitario de Badajoz

Alejandro Pajuelo, más conocido como Chino, ha pintado un graffiti en el muro de una de las terrazas interiores del centro hospitalario

Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto ‘Humanización de Cuidados Intensivos’

Chino junto al mural, ayer.

Chino junto al mural, ayer. / LCB

Los pacientes ingresados en el área del Hospital Universitario de Badajoz tienen, desde ayer, un nuevo horizonte donde mirar. El artista urbano Alejandro Pajuelo, Chino, ha pintado un graffiti en uno de los muros del patio interior del centro hospitalario. 

Un bosque frondoso que entrecruza una cascada de agua cristalina. Flores blancas y rosas que dan color a un dibujo protagonizado por dos ejemplares de pájaros benteveos apoyados en dos ramas dando la espalda a un cielo azul y soleado. «Intenté buscar algo agradable a la vista y que sacase a los enfermos del entorno en el que están. De ahí me vino la idea de este espacio natural, que además podemos encontrar en cualquier rincón de Extremadura», relata Chino. 

Alrededor de dos o tres semanas ha tardado el artista en finalizar el paisaje, dibujado principalmente con spray. Un nuevo espacio creativo para los pacientes donde pueden permitirse viajar sin salir del hospital.

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto de ‘Humanización de Cuidados Intensivos’ que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Badajoz. A principios de año la directora del IES Reino Aftasí, antiguo instituto de Chino, se puso en contacto con el artista para plantearle el proyecto. «Me comentaron si existía la posibilidad de que hiciese un mural. Me puse en contacto con Mariola, una de las sanitarias del equipo de Unidad de Cuidados Intensivos, y nos pusimos manos a la obra a buscar el sitio perfecto para dibujar el graffiti», explica Alejandro Pajuelo. La labor de encontrar el espacio no tardó mucho y al poner un pie en la terraza del hospital donde salen los enfermos de la UCI lo tuvieron claro. «Aquí los sacan para que les dé el aire y el sol. Hay una gran pared y lo vimos, era el sitio perfecto», añade el artista.  

No fue difícil para el graffitero inspirarse. Asegura que desde el hospital le dieron «carta blanca» para trabajar en lo que quisiera. El trabajo de Chino se centra especialmente en el diseño de retratos y caras de personas. «Pero aquí no pegaba mucho», expresa. La alternativa, entonces, fue priorizar la búsqueda de un espacio que hiciese a los pacientes salir de la habitación y del propio hospital por unos minutos. «Decidí realizar un paisaje, algo bonito y agradable a la vista. Tuve varias ideas pero todas similares», detalla.

Jugar con los colores también ayuda al bienestar y a la salud mental de los enfermos. Chino ha hecho uso en su graffiti de colores vivos con el objetivo de «transmitir alegría». Además del verde, como se puede observar, «porque es el color de la esperanza». 

Otros proyectos similares

Lo que los pacientes ven no es solo un dibujo. Para Chino «el graffiti es un soplo de aire fresco para la situación en la que se encuentran». No es la primera vez que el artista lleva a cabo una iniciativa de este calibre. El año pasado, entre los meses de octubre y noviembre, Chino dibujó los pasillos del área de Psiquiatría Infantil del Hospital Materno Infantil. Ahora se pueden observar murales decorativos con espacios verdes y urbanos.

Aunque lo de Alejandro Pajuelo es el retrato, siente mucha facilidad para adaptarse a pintar «de todo». Especialmente, si son iniciativas como estas que sirven «para evadirnos de la situación mala que podamos vivir».